Felipe, el adolescente tucumano que conmovió a todos: tuvo un ACV, se recuperó milagrosamente y sorprendió a sus compañeros en Bariloche

Sufrió un ACV hemorrágico que puso en peligro su vida. Milagrosamente, el 24 de mayo Día de la Virgen María Auxiliadora, fue dado de alta

Por SIN CODIGO

Lo que parecía ser un viaje de egresados más a Bariloche se convirtió en una verdadera lección de vida. Felipe, un joven tucumano de 17 años, que había sufrido un Accidente Cerebrovascular (ACV), y estuvo internado en estado delicado, apareció de sorpresa en pleno viaje y conmovió hasta las lágrimas a sus compañeros.

Felipe había atravesado una situación crítica en Tucumán. Su familia relató que tras el ACV estuvo internado varios días en terapia intensiva y los pronósticos eran reservados. Sin embargo, gracias a la rápida atención médica, la rehabilitación y un enorme esfuerzo personal, logró recuperarse poco a poco hasta poder volver a caminar, hablar y proyectar una vida normal.

“Fueron meses muy duros, pero él nunca perdió la sonrisa ni las ganas de salir adelante. Cuando nos dijeron que podía viajar, supimos que era el regalo más grande que la vida podía darnos”, contó emocionada su madre.

Felipe

El joven había vuelto a su cursado, en el Colegio Salesiano, pero había comunicado a sus compañeros que no podría hacer el viaje de egresados.

Sus compañeros de curso, que se encontraban disfrutando del viaje en Bariloche, desconocían a quién se encontrarían allí: a Felipe. El joven y su familia decidieron guardar el secreto hasta último momento. La escena de su llegada quedó registrada en un video que rápidamente se viralizó en redes sociales: abrazos interminables, lágrimas, gritos de sorpresa y un aplauso cerrado que reflejó la admiración por su valentía.

“Lo vimos y no lo podíamos creer. Pensábamos que no iba a poder venir… y de golpe estaba ahí con nosotros. Fue el momento más emocionante del viaje”, relató uno de sus compañeros.

Más que un viaje, un triunfo de vida

El viaje de egresados suele ser la despedida de la escuela y la celebración de una etapa que termina. En este caso, fue también el símbolo de un renacer. El adolescente no solo compartió con sus amigos las excursiones y salidas, sino que dio una lección de fortaleza y esperanza.

“Lo que pasó con él nos enseñó a todos que no hay que rendirse nunca. Si pudo salir de algo tan grave y estar hoy acá, nosotros tenemos que valorar mucho más lo que tenemos”, agregó otra de sus compañeras.

COMPARTIR NOTICIAS

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *