Mientras el gobernador tucumano “clamaba” la unidad del Partido Justicialista, Juan Manzur -presidente del PJ local- brillaba por su ausencia y se reunía con “Ella”
Fiel al estilo peronista, miles de “compañeros” se congregaron, este jueves, para celebrar el Día de la Lealtad. El encuentro fue encabezado por el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, vicepresidente del PJ local y contó con una gran cantidad –no todos– de la dirigencia justicialista provincial.
El acto se realizó en la localidad de Bella Vista, cuna de dos dirigentes peronistas históricos de Tucumán: Fernando Pedro Riera y Amado Juri.
Jaldo remarcó la importancia de la unión dentro del movimiento y extendió un llamado a la unidad a toda la sociedad: “Queremos decirles que desde Tucumán, donde un 9 de julio de 1816 se declaró independencia, hoy pedimos la unidad del Partido Justicialista, pero también pedimos la unidad de los tucumanos y los argentinos. Queremos una Argentina mejor para nuestros hijos y nuestros nietos y eso es nuestra responsabilidad”.
“Desde la provincia de Tucumán, a través de la Nación, juntos, con un respeto y diálogo mutuo, respetando lo que es de los tucumanos y que llega a la provincia. Tucumán está dispuesto poner el granito de arena para que podamos sacar a la patria argentina adelante y hoy lo demostramos”, declamó el gobernador.
Mientras, el ex gobernador provincial y actual senador nacional por Tucumán, Juan Manzur -que es el actual presidente del PJ local- brillaba por su ausencia. Decidió reunirse con Cristina Kirchner, que pretende presidir el Partido Justicialista al que destrató durante muchísimos años y, además, no tiene relación con Jaldo. El encuentro tuvo lugar en el Instituto Patria y se dio en medio de la disputa interna por la renovación de las autoridades del Partido a nivel nacional.
Considerando su rol como líder del PJ tucumano, la asistencia de Manzur tiene un fuerte simbolismo, más aún después de que el gobernador Osvaldo Jaldo declarara que la postura del partido a nivel provincial en la interna se resolvería “de manera institucional y orgánica”. Entonces, hay dos lecturas posibles: Manzur le “moja la oreja” a Jaldo y le avisa hacia donde deben encolumnarse los “compañeros” tucumanos o, es un “aviso” de Manzur hacia Jaldo de que la tan mentada “unidad” está lejos de ser alcanzada.
Es un secreto a voces de que hay muchos “compañeros” que están en desacuerdo con la gestión de Jaldo. Por una cuestión de poder -es el gobernador- muchos dicen apoyarlo pero, por detrás le faltan palabras para denostarlo. Ya salieron dos figuras con cargos importantes (manzuristas) a “blanquear” su oposición al primer mandatario: Pablo Yedlin -senador nacional- y Sandra Mendoza -diputada nacional-.
Cuando se habla tanto de “unidad” es porque sucede todo lo contrario, están más desunidos que nunca sin un claro líder que conduzca. La prueba está, también, a nivel nacional donde hubo diferentes actos en este día sin un discurso o guía en común.
Si el peronismo no entiende que hay un cambio de época, que hacer política hoy no es lo mismo que hace años atrás, estarán perdidos. Necesitan un nuevo liderazgo, y nuevo significa NO MÁS DE LO MISMO, DE LO CONOCIDO HASTA AHORA.