A pesar de encontrarse en recuperación, tras pasar más de un mes internado por una neumonía bilateral, el Pontífice estuvo junto a los fieles
“Buen domingo a todos, muchas gracias”, dijo a los fieles, para después recorrer parte de la plaza impartiendo bendiciones.
Los fieles lo recibieron con emoción, aplausos y al grito de “viva el papa”.
Después, una mujer leyó un mensaje en su nombre en el que saluda “con afecto” a todos los que han participado en la Misa del Jubileo de los Enfermos, y agradeció “de corazón” las oraciones por su salud.