Es la hermana menor de Javier y se proyecta como una de las voces de mando en la nueva etapa de Gobierno
Karina tiene 51 años. Hace una década que trabaja junto a Javier Milei. “Es el ser humano más maravilloso del planeta”, dice Javier de Karina.
“El Jefe”, como la llama Javier, es quien mejor lo conoce y en quien él más confía. Funciona como filtro y sabe sobre sus gustos. Para Milei, todo tiene que tener el visto bueno previo de Karina. Entre otras cosas, es ella quien maneja su agenda, coordina sus charlas y conferencias. Pero su tarea excede ampliamente lo organizativo , es su mano derecha y fue la estratega de su campaña y de la fiscalización. Todo requiere de su aprobación.
“Siempre uno tiene que tener alguien a quien reportar. En mi caso yo reporto a mi hermana”, dice Milei. Hoy, Karina también se jacta de estar “metida en todas las áreas”. Será una de las voces de mando en la etapa que viene.
Karina es quien piensa en Mieli como marca. Es ella quien ideó la estética rockera que tiene cada presentación del diputado. “Mi hermana siempre me espera en el escenario porque es la gran arquitecta”, cuenta Milei. Quienes conocen a Karina y a Javier dicen que se complementan muy bien. Mientras que él es el “animal político”, a ella la consideran “el alma del proyecto”. “Esto no podría funcionar si no estuviera ella”, dijo un dirigente del partido.
Mientras que Javier prefiere estar delante de cámara, Karina elige el detrás. Intenta mantener su bajo perfil pese al boom Milei. Al igual que su hermano, Karina no tiene hijos.
Karina Milei, “El Jefe”, será la persona más poderosa detrás de Javier.
Extractos de nota de Lucila Marin, para La Nación.