Los delincuentes tienen 16 y 17 años. Son asesinos que no tienen solución, ya están podridos
Gustavo Fernández, de 45 años, fue asesinado este martes a la noche tras resistirse a que dos delincuentes le robaran el auto en la puerta de su casa, en la localidad bonaerense de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría.
La víctima, fue sorprendido por dos malparidos de 16 y 17 años, que lo sorprendieron mientras cerraba el portón. Luego de forcejear con uno de ellos recibió un disparo en la ingle, todo ante la mirada de su hijo de siete años.
Fernández se desvaneció en el lugar y fue trasladada al Hospital Santamarina, en donde fue intervenido quirúrgicamente sin éxito y finalmente falleció.
Durante la madrugada, la Policía allanó varias viviendas en la zona de Luis Guillón. Allí fueron detenidos dos delincuentes de 16 y 17 años, señalados como los autores del violento robo, y un adulto de 24.
Los malvivientes llevaban, entre sus pertenencias, cinco teléfonos celulares y la Policía indicó que ambos poseen pedidos de detención por una tentativa de homicidio que data del 15 de marzo de este año.
Un vecino que estuvo en el lugar, comentó que el hijo de la víctima, de 7 años, estaba junto al padre cuando le dispararon: “Se quedó paradito, solo. Estaba desconsolado, pobrecito. Vio como forcejeaba con los delincuentes y como le disparaban a su padre”.
Los asesinos que son menores de edad, deberían ser juzgados y sentenciados como adultos.
