NOVEDADES

Default Placeholder

Esta campaña fue de las más agresivas de los últimos tiempos

Hay cinco candidatos a presidente que competirán el próximo domingo. Solo tres son los que más posibilidades tienen de llegar a ganar.

El candidato oficialista, el ministro-candidato Sergio Massa, es un caso único mundial. En ningún país del mundo, un ministro tan desastroso como Massa (no vamos a describir la economía porque ya lo sabés y aburriría enumerarlas) tendría una mínima chance de ganar una elección, es más, ni se hablaría de ser candidato presidencial. Personaje mentiroso, cínico. Te miente en la cara y no se le mueve un pelo. Promete cambiar la realidad y llevarte al primer mundo, solo con una condición: si lo votás para presidente. Es tan perverso que hace creer ( y muchos le creen) que todo será distinto y mejor pero si él es presidente, ahora no. Ahora, que es el presidente de facto y el tipo con más poder, no puede hacer nada por el pueblo.

Luego tenés el “Rey León”, Javier Milei, que prometió motosierra, expulsar a la casta, dolarizar ya, quemar el Banco Central, que llama “El Jefe” a su hermana, que insulta al que piensa diferente (¿y la libertad?), llama mogólicos a sus adversarios, viejos meados a los abuelos. Tiene al lado una tal Lemoine, candidata a diputada nacional, que es su maquilladora y peluquera y que propone que los hombres puedan renunciar a la paternidad. Le inventan un noviazgo con una artista como Fatima Flores que dicen tener sexo tántrico. Habla de hacer explotar todo cuando todo está destruido y la gente necesita ayuda. Que ahora se junta con la casta como Luis Barrionuevo y se hace armar las listas con los referentes de Massa.

Por último tenés a Patricia Bullrich, la borracha, la montonera, la tira bombas, la que se enfrentó a Rodríguez Larreta en una interna y le ganó. La que parece tener menos chances de ganar, según las encuestas. La que parece más aburrida y está afuera de la polarización entre Milei y Massa.

Para aquellos que se ríen de los viejos meados, sepan que son los que construyeron lo que tenés hoy, los que se rompieron el lomo para obtener lo poco o mucho que disfrutan hoy. Los que se bancaron la época de los militares y montoneros, algo que vos que te crees que te la sabés a toda no tenés la más remota idea lo que fueron esas terribles épocas. Los viejos meados tendrán el cuerpo cansado pero tienen algo que a vos te falta: SABIDURÍA. La sabiduría de lo vivido, de haberlo visto todo. Aguanten los viejos meados.

COMPARTIR NOTICIAS

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *