Los futbolistas ¿tienen obsesión con el sexo grupal y no consentido?
A días de un posible abuso sexual, grupal, a una periodista tucumana por parte de cuatro jugadores de Vélez, ahora sale a la luz un caso similar en Mendoza.
Julián Encina Antequera, de 19 años, y Exequiel Rodrigo Alexis Tejada, de18, son dos futbolistas de la Reserva de Godoy Cruz de Mendoza. El 22 de noviembre de 2023, habían sido imputados por delito de abuso sexual con acceso carnal agravado, luego de que una joven de 21 años denunciara que ambos la violaron, pero fueron liberados bajo fianza. Cuatro meses después, la Justicia dispuso la detención, a pedido de la víctima, porque burlaron las condiciones que les habían impuesto y, sobre todo, porque la pericia de ADN dio positivo.
La noticia del arresto se conoció este lunes, pero los futbolistas fueron apresados el viernes pasado a última hora. Desde entonces, uno de ellos fue alojado en una comisaría de la localidad de Guaymallén y el otro, en un Centro Transitorio de Detención de la Ciudad de Mendoza, comentaron fuentes del caso.
Ambos deportistas, oriundos de San Rafael, y que eran titulares en la Reserva del Tomba, permanecían desde noviembre en libertad, ya que desde la Fiscalía de Delitos contra la integridad Sexual, se les permitió pagar una fianza de $1.500.000.
También, a ambos se les ordenó la prohibición de contacto con la víctima y se les negó la posibilidad de salir de la provincia, salvo previa autorización para jugar con el club. No pueden dejar el país mientras estén vinculados al proceso judicial. “Además, debían fijar domicilio y lo hicieron en San Rafael”, ampliaron las fuentes del caso.
Pese a que el resultado del ADN había dado positivo, los futbolistas siguieron en libertad un tiempo. Sin embargo, el abogado de la víctima, se presentó ante las autoridades para denunciar que ambos habían incumplido una de las condiciones para no estar presos.
“Vivían en la Ciudad de Mendoza, donde se entrenaban con el club y no en San Rafael, como habían prometido tras la fianza; no demostraron nunca el arraigo laboral y se sumaron riesgos procesales al hallar el material genético de ambos en el cuerpo y en las prendas de la denunciante”, explicaron.
Por todo ello, la Justicia ordenó revocarles la libertad y ahora aguardan que los destinen a una penitenciaría.