Derogó regulaciones en tarifas, en espacios aeroportuarios y franjas horarias. También habilitó nuevos operadores de servicios de rampas. Intercargo ya no tendrá de rehenes a las aerolíneas, con los paros
Por decreto, el Gobierno dio otro paso en su política de cielos abiertos, al reglamentar el acceso a los mercados aerocomerciales y modificar tres artículos del Código Aeronáutico. La desregulación del sector se formalizó a través del Decreto 599, publicado este miércoles en el Boletín Oficial y con la firma del Presidente Javier Milei, el Jefe de Gabinete, Guillermo Franco, y el ministro de Economía, Luis Caputo.
“Es intención del Poder Ejecutivo Nacional aumentar la conectividad aérea tanto dentro del país como también con terceros Estados”, señala la norma.
La medida impacta en las autorizaciones aerocomerciales para operar en territorio nacional. Serán otorgadas para realizar las actividades de transporte aéreo interno e internacional de pasajeros y/o de cargas, para servicios regulares o no regulares, realizados con aeronaves; para el trabajo aéreo y para los servicios aeroportuarios operacionales y de rampa en general.
La decisión, además, apunta a fomentar la competencia y, a su vez, elimina la capacidad aeroportuaria de Aerolíneas Argentinas, que contaba con más espacios y franjas horarias exclusivas.
Por otra parte, la medida permite que las aerolíneas puedan alcanzar acuerdos sin limitaciones y solo deberán contar con la aprobación de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). También autoriza que existan más operadores de rampas y que cada aerolínea pueda elegir la empresa que le brinda el servicio. En la actualidad, Intercargo tiene la exclusividad del servicio de rampa.
La llamada política de “Cielos Abiertos”, se basa en firmar convenios con distintos países de la región para aumentar el caudal de vuelos entre los dos países que lo firman, potenciar el turismo y, a la vez, generar nuevas condiciones para atraer inversiones en el sector. Ya hay acuerdos firmados con Brasil, Chile, Perú, Ecuador, Uruguay, Panamá y Canadá. La firma del convenio implica que cualquier aerolínea pueda volar a distintos destinos de ambos países sin restricción de frecuencia o capacidad.