Aunque ya se está padeciendo el calor, oficialmente hoy termina el invierno y comienza la primavera. El equinoccio que nos cambia el humor
El calendario marcó el final de la estación más fría: el invierno se despide y en el Hemisferio Sur ya empezamos a vivir la primavera.
El fenómeno astronómico que lo explica tiene un nombre técnico: equinoccio de primavera. Ocurre cuando el día y la noche duran prácticamente lo mismo en todo el planeta, y a partir de ahí las jornadas empiezan a alargarse, ganándole horas de luz a la oscuridad.
Pero más allá de la explicación científica, la llegada de la primavera significa mucho más: es el renacer de la naturaleza, el color de las flores, el aire más tibio y el famoso “clima ideal” que tanto esperamos después de meses de bufandas, camperas y paraguas.
El invierno, con sus fríos intensos y sus cielos grises, queda atrás para darle paso a una temporada donde los parques se llenan de gente, las plazas vuelven a ser escenario de encuentros y la ropa pesada queda guardada en el placard.
La primavera también tiene su efecto en las personas. No es casual que se hable del “humor primaveral”: el aumento de horas de sol genera mayor producción de serotonina, la llamada “hormona de la felicidad”. Eso se traduce en más energía, mejor ánimo y hasta más ganas de socializar.
Así que oficialmente podemos decirlo: chau invierno, bienvenida primavera. Que vengan los días de aire fresco, los aromas de jazmín, los planes al aire libre y las noches más largas que invitan a disfrutar. El Sur ya florece.