Luego de años de reclamos de vecinos, por fin le dieron solución
Es sabido las malas condiciones de calles, veredas, cloacas, en realidad, de todo Tucumán.
Uno de los mayores reclamos, iniciados desde hace muchísimo tiempo, era la pérdida de aguas servidas que emanaba de la Comisaría Segunda, situada en calle Buenos Aires al 400, en San Miguel de Tucumán.
Era un río de aguas cloacales que salía del interior de la Comisaría, lo que llevó también al hundimiento del asfalto frente a la propiedad policial.
No se trataba de estética solamente, era un problema de Salud pública y un impedimento para transeúntes para circular por la vereda y los autos por la calle.
Parece que esta gestión municipal sí escucha, se preocupa y ocupa. Por fin, este jueves comenzaron con los arreglos relacionados a cloacas, vereda y calle.
Algo que debería ser habitual de un Gobierno, se transforma en una gran noticia para el ciudadano digno de celebración, raro. Se espera que los arreglos sean una habitualidad y no una excepción.
Los ciudadanos, agradecidos.