Mientras no se aplique una potente medicina, difícilmente pueda recuperarse
Antes que nada, aclarar que los trabajadores tienen derecho a tener un gremio que vele por sus intereses, que no es el caso de la actual CGT; por otro lado, el populismo-kirchnerismo no tiene nada que ver con el viejo peronismo, a quien destruyó.
Es impresionante el apriete que los gremios, que responden a la CGT, están haciendo a los trabajadores para que adhieran al paro y movilización del próximo miércoles. A través de sus delegados, van oficina por oficina de cada lugar de trabajo para “apretar”. Los trabajadores, como no quieren “hacerse marcar” terminan accediendo. La modalidad será, llegar el miércoles a primera hora al lugar de trabajo, firmar la planilla o poner la huella digital para que quede registrado que fueron a su lugar de trabajo y luego, alrededor de las 10 de la mañana ir a una concentración (será en diferentes puntos) para marchar a la plaza principal de cada provincia.
El poder de apriete que tienen los gremios es tremendo. Ese poder está respaldado por la plata que manejan (la que le sacan a cada trabajador mes a mes), y por la sociedad que tienen con los gobernadores kirchneristas. La mayoría de los trabajadores estatales son rehenes del gremio. Se habla de comida y bebida para los marchantes y traslado para los que están en el interior.
Todos saben que los paros no tienen efecto en el Gobierno. En este caso, a 40 días de haber asumido un nuevo Gobierno, es un capricho de los “gordos” vagos para pelear por SUS INTERESES y NO por los trabajadores. Saben que el Gobierno quiere sacar la obligatoriedad del aporte sindical y ahí, se les acaba el curro. ¿Los bancarios van al paro?, tienen un sueldo básico de casi 1 millón de pesos. ¿Los empleados públicos van al paro?, tienen más derechos y privilegios que cualquier otro trabajador privado. ¿Los camioneros van al paro?, ganan más que un médico o un maestro.
Este próximo paro es POLÍTICO y no por los intereses de los trabajadores. Es GOLPISTA, porque así lo expresaron desde antes que asuma Milei.
Los argentinos deberían decir BASTA a estos aprietes y atropellos. Los “gerentes de la pobreza” son como esos generales romanos: gordos, millonarios, rodeados de opulencia y los trabajadores son como los soldados (pobres, hambrientos, indefensos) que mandan al frente de batalla para que los maten.
La tarea será larga y dolorosa, pero Argentina logrará sacarse de encima los tumores que la están matando.
TICHO para Sin Código Tucumán