Peligroso e ilegal, es una práctica más habitual de lo que se pudiera imaginar y que pone en riesgo la vida de las pacientes
La ANMAT regula los dispositivos médicos, incluidos los implantes mamarios, para garantizar que cumplan con los estándares de seguridad, calidad y garantias . Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, el mercado negro sigue operando debido a la alta demanda de cirugías estéticas y los costos en el sector formal.
Caso 1: “Hola doctor. Yo me saqué mis implantes mamarios porque ya no los quería tener. Le pedí a mi médico que me las entregase y las tengo guardadas. Mi hermana quiere colocárselas. ¡Será posible?”. El profesional le responde: “Sí”. GRAVE ERROR.
Caso 2: “Hola doctor. Vine porque tengo intenciones de colocarme implantes mamarios, y me dijeron que usted cobra más barato”. Y el profesional le responde: “Así es, pero son usadas. Igual están en perfectas condiciones y esterilizadas. No tendrás ningún problema”. GRAVE ERROR.
Caso 3: El médico le dice a la paciente: “Existen implantes mamarios que están prohibidos por ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) pero, en realidad, no hay ningún problema. Te ofrezco colocártelas a un precio menor al mercado”. La paciente responde: “Sí doctor, hagámoslo”. GRAVE ERROR.
Estos son solo ejemplos de casos que podrían pasar en un consultorio entre un médico sin escrúpulos y una paciente irresponsable.
El mercado negro de prótesis mamarias en Argentina es un tema preocupante, principalmente porque puede poner en riesgo la salud de las personas que buscan acceder a cirugías de aumento o reconstrucción mamaria a precios más bajos. Algunas prácticas ilegales incluyen la reutilización de implantes o el uso de prótesis no aprobadas o de baja calidad. Esto suele ocurrir en entornos no regulados, donde profesionales sin la formación adecuada realizan procedimientos quirúrgicos con materiales de dudosa procedencia.
Estos implantes de baja calidad pueden causar infecciones, rupturas o desplazamientos, lo cual incrementa significativamente los riesgos para los pacientes. La falta de regulación en algunos sectores permite que este tipo de prácticas persista, y esto se ve agravado por el costo relativamente alto de los implantes en el mercado formal.
Es fundamental que las personas interesadas en realizarse estas cirugías elijan clínicas y profesionales certificados y verifiquen que los productos utilizados estén aprobados por ANMAT para minimizar los riesgos.
El mercado negro de prótesis mamarias opera a través de una cadena informal que incluye proveedores de materiales no certificados, clínicas clandestinas, y, en algunos casos, intermediarios que conectan a los pacientes con cirujanos o pseudo-cirujanos dispuestos a realizar el procedimiento por precios mucho más bajos.
Los implantes provienen de proveedores que compran productos de menor calidad, a veces de origen dudoso, sin la aprobación de la ANMAT. También pueden ser prótesis reutilizadas, recuperadas de procedimientos anteriores o falsificadas. Estas prótesis pueden estar vencidas, deterioradas o haber sido manipuladas sin controles de esterilización adecuados, aumentando el riesgo de infecciones y complicaciones.
En algunos casos del mercado negro de prótesis mamarias, se ha denunciado la reutilización de implantes ya usados, lo cual es extremadamente peligroso. Estos implantes pueden haber sido retirados de pacientes en cirugías anteriores, lo que representa graves riesgos sanitarios. La reimplantación de prótesis usadas puede llevar a infecciones graves, rupturas de los implantes, reacciones adversas y problemas de rechazo, ya que los implantes suelen estar desgastados y, al haber sido manipulados, no cumplen con los estándares de esterilización y seguridad requeridos.
La reutilización de prótesis mamarias también implica una violación directa de las normas de salud, ya que los implantes deben ser estériles y certificados para cada procedimiento individual. En Argentina, la ANMAT prohíbe estrictamente estas prácticas, pero en el mercado clandestino, la falta de control facilita que estas situaciones ocurran, aprovechando la necesidad de algunos pacientes de acceder a procedimientos de bajo costo.
NO OLVIDAR SIEMPRE ACUDIR A UNA CONSULTA MÉDICA CON UN PROFESIONAL ESPECIALIZADO.