Cuatro de los cinco legisladores de La Libertad Avanza que figuran en el texto de Rocío Bonacci dijeron que no lo autorizaron y consideraron que no es el momento para presentar una iniciativa así
La propuesta para derogar la Ley de Aborto generó un nuevo tembladeral en La Libertad Avanza (LLA). Mientras avanzaban las tratativas para la Ley Ómnibus, iniciativa que la Casa Rosada giró al Congreso pero que no consiguió los avales, la diputada santafesina y oficialista Rocío Bonacci avanzaba con su propio texto para dar de baja la interrupción voluntaria del embarazo, que luego acompañó con firmas de otros cinco legisladores, entre ellos la del presidente de bloque, Oscar Zago.
Pero al menos cuatro del grupo aseguraron, este jueves, no haber prestado consentimiento para incluir sus rúbricas. Todos dijeron ser provida, pero entendieron inoportuno el momento para discutir este tema; incluso una parte de ellos aseveró haberse enterado de lo ocurrido por los medios.
Desde Casa Rosada, también negaron el proyecto. Su vocero, Manuel Adorni, aclaró esta mañana que en Balcarce 50 no tenían nada que ver con la presentación.
La diputada nacional de LLA, Lilia Lemoine, dijo: “Yo estoy dispuesta a acompañar un proyecto para derogar la ley del aborto, pero no en este momento. Estamos en extraordinarias, hay prioridades, sabemos lo difícil que es ese tema, la seriedad con la que se tiene que encarar”.
Dijo, además, que nunca leyó el proyecto en que aparece su firma como acompañante antes de que se hiciera público. “Ella [por Bonacci] puso mi nombre ahí abajo y yo le dije que era para más adelante. Yo misma entiendo que no es el momento para presentar proyectos propios. Esto requiere contenido y tiempo: yo no conocía el contenido y no nos pusimos de acuerdo sobre cuándo, lo mandó de una. No tiene que pedir permiso para presentarlo, pero sí para poner mi nombre. No puede involucrarnos en algo tan serio sin pedir autorización. No es saludable para la discusión”, sentenció la representante bonaerense.
Otro involucrado, el entrerriano Beltrán Benedit, fue otro de los que se enteró por la prensa de que era firmante de un proyecto de esta índole, que generó amplia repercusión sobre todo en los sectores verdes. “Quedamos como firmantes cuando no firmamos y no fuimos avisados”, dijo.
“En lindo brete nos metieron”, se quejó, por su parte, la porteña María Fernanda Araujo. En medio del debate por la ley ómnibus la dirigente libertaria recibió, de acuerdo a lo que contó, el proyecto de derogación del aborto por WhatsApp de parte de su compañera de bancada. “Me escribió: ‘¿Apoyás?’. Le puse que sí, en medio de todo el lío. Pero era para leer el proyecto, corregirlo. Nunca le dije ‘poné mi firma’, nunca me dijo ‘lo voy a presentar’”, explicó.
La historia se repitió con Manuel Quintar, que comía mientras miraba televisión y se despachó con la novedad de había firmado un proyecto de ley. “Si bien comparto defender las dos vidas, entiendo que no es ni el tenor y, por sobre todas las cosas, el momento oportuno para plantear la modificación. Yo no firme ningún documento ni físico ni digital, ni tampoco vía mensaje autoricé”, aseguró.