Una grave denuncia sacude a la comunidad educativa de Eldorado, Misiones. La madre de una alumna de la Escuela de Comercio N° 19 fue acusada de haber sustraído cerca de 17 millones de pesos que los estudiantes habían reunido durante todo el año para financiar su fiesta de egresados. La mujer es intensamente buscada y está imputada por el presunto delito de administración fraudulenta.
Según relataron los padres, la acusada —quien había sido elegida como tesorera por votación— admitió ante las familias que padece ludopatía y que perdió el dinero en apuestas realizadas en un casino. Tras esa confesión, abandonó los grupos de WhatsApp, apagó su teléfono celular y se dio a la fuga.
El dinero, recaudado a través de rifas y distintas actividades, estaba destinado a cubrir el alquiler del salón, la decoración, el servicio de catering, un fotógrafo profesional y un DJ. Las sospechas comenzaron cuando el salón donde debía realizarse el evento se comunicó con las familias para advertir que no se habían realizado los pagos correspondientes.
“El dinero se depositaba en una cuenta bancaria a su nombre. Todo figuraba con su CBU y nunca entregó comprobantes”, explicó Valentín Mercado, abogado y padre de una de las egresadas, en diálogo con una radio local. Con el paso de los meses, las dudas crecieron ante las reiteradas excusas por la falta de documentación.
Acorralada por los padres, la mujer reconoció en un chat grupal que había gastado los fondos en el juego y que incluso había solicitado un préstamo para intentar cubrir lo perdido. El monto total desaparecido superaría los 17 millones de pesos, cifra respaldada por los comprobantes bancarios aportados por las familias.
La denuncia penal fue radicada el viernes último y la Justicia continúa recabando información de al menos 15 damnificados. Si bien la causa se inició por estafa, podría encuadrarse como administración fraudulenta o apropiación indebida, delitos que prevén penas de uno a seis años de prisión.
Pese al difícil momento, los estudiantes finalmente pudieron realizar su fiesta de egresados tras una reunión de urgencia con el salón, que accedió a concretar el evento luego de que las familias abonaran más de 8 millones de pesos. La hija de la acusada participó del festejo, ya que sus compañeros consideraron que “merecía vivir su noche”.
