La actualización trimestral permitiría que modelos que costaban 120 millones de pesos, el viernes, ahora apenas superen los 100 millones
Con el comienzo de diciembre, el Gobierno actualizó -a través de una resolución publicada este lunes por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA)- el monto a partir del cual los automotores nuevos pagarán el impuesto interno, popularmente conocido como impuesto al lujo, durante el próximo trimestre.
Esta actualización fue de un 17,65%, por lo cual el nuevo valor mínimo desde el que se paga el impuesto es de aproximadamente $102.600.000. Desde comienzos de este año, el Gobierno decidió eliminar la escala 1 de este impuesto, que impactaba en un 20% sobre el precio de los autos de gama media de precios, y reducir a la mitad la alícuota de los autos de la escala 2, que era del 35%, para dejarla en un 18 por ciento.
El efecto en el mercado fue de un crecimiento inmediato en las ventas de los autos importados que cuestan entre 40 y 70 millones de pesos y que eran los más afectados con un impacto real del 25% sobre su precio. Sin embargo, la escala 2 todavía sigue generando precios muy elevados a los autos que tienen un valor más alto, aunque no siempre por ser lujosos, sino también por su equipamiento o segmento. En esa categoría, el impacto real del impuesto es del 21,95 por ciento.
De este modo, hay automóviles que hasta ayer estaban gravados por impuestos internos y hoy dejaron de estarlo, por lo cual su precio podría disminuir en hasta $16.300.000 aproximadamente, según explica un informe publicado este lunes por Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios.
“Si la terminal mantiene el precio neto del automóvil y se mantiene el margen bruto nominal con impuestos para el Concesionario, la disminución del precio final podría alcanzar $16.311.923 aproximadamente”, dice el estudio, que pone como ejemplos el precio de un auto con el mismo valor de venta mayorista que pagaba el impuesto hasta el viernes pasado y no lo paga desde este lunes. La cuenta muestra los dos precios, de $118.979.687 y $102.667.764, con lo que la baja sería del 13,71%.
El primer auto que bajó el precio
Al actualizarse el monto mínimo, algunos autos importados que se venden en dólares, que pagaban el impuesto pero estaban cerca del límite, tienen un beneficio inmediato porque quedaron abajo del mínimo para tributar. El primer ejemplo surgió este mismo lunes, cuando Hyundai Argentina informó que el precio del SUV Santa Fe pasará de costar USD 79.000 a USD 70.900 por haber quedado debajo de la escala 2 del impuesto. De este modo, ese SUV de la marca coreana ya bajó este lunes un 10,2%.
Sin embargo, cada marca tendrá que estudiar sus márgenes y los de su red de concesionarios para evaluar si un modelo determinado puede quedar abajo del impuesto. Es la misma situación que ocurría en el pasado con la escala 1, cuando afectaba a los autos medianos generalistas y no a los “de lujo”.
En ese entonces, las marcas generaban precios virtuales o topeados, que en la práctica no eran reales porque al momento de comprar un auto, el cliente tenía que pagar un monto adicional que permitiera alcanzar el verdadero precio del vehículo.
Pero para que eso sucediera, se daba otra condición que hoy tampoco existe, y que era la de un mercado cerrado, con muy pocas importaciones, con tres clientes para un auto, que permitía un aprovechamiento de la situación tanto para marcas como para vendedores, que aplicaban sobreprecios indiscriminadamente.
