En un duelo bien tucumano, Natación se impuso a Lawn Tennis por 22-19 y regresó a una final regional tras ocho años
Natación y Gimnasia y Lawn Tennis protagonizaron un enfrentamiento de puntería y temple. Fue el cruce entre Nicolás Sánchez, leyenda de Los Pumas, que volvió para seguir escribiendo historia con los “Benjamines”, y Máximo Ledesma, un apertura que regresó al Club de sus amores para dejar su huella con los “Blancos”.
Un consagrado, frente a un emergente. Y, para sorpresa de muchos, Ledesma fue quien salió airoso de este duelo, que terminó 22-19 para los “Blancos”, que volverán a disputar una final del torneo Regional del NOA después de ocho años.
La acción de los aperturas comenzó de inmediato. “Nico” Sánchez se posicionó como el organizador del ataque “Benjamín”: mostró criterio y decisión para distribuir la pelota, fue el nexo por el que fluía todo el juego de Natación y, de vez en cuando, se animó a una zancada para romper líneas. La pausa, el pase justo, la lectura: en cada gesto, se nota que su calidad sigue siendo de selección.
Ledesma también tuvo lo suyo. Mantuvo la calma y, con buenas patadas, supo descomprimir el asedio rival. Frente a los palos, mostró una precisión casi perfecta en penales y conversiones. Así, en los primeros minutos, el apertura “blanco” fue el primero en golpear: acomodó la pelota y puso el 3-0 con un remate limpio, frontal. Pero ese inicio auspicioso tendría su primer golpe cuando, a los 19’, falló un penal desde mitad de cancha.
El punto no detuvo la oleada del equipo de Álvaro Tejeda. Era más rápido con la pelota y lograba hacerla circular por toda la cancha, pero no podía superar el muro “blanco”. Durante gran parte del primer tiempo lo intentó sin éxito, hasta que la amarilla a Ignacio Martínez abrió una grieta. Y cuando el plan colectivo se apagó, apareció el talento individual: Stefano Ferro quebró la defensa y apoyó el try del 5-3. Ese tanto encendió otro fenómeno “benjamín”: la precisión de “Nico” Sánchez, quien marcó la conversión para el 7-3.
Ledesma volvió a aparecer para recortar distancias con un penal (7-6), pero Sánchez respondió con dos aciertos más para dejar el marcador 13-6. Sobre el cierre del primer tiempo, el apertura de Natación y Gimnasia descontó nuevamente y dejó el tanteador 13-9. Así se fueron al descanso: un duelo de aperturas en toda regla, con Sánchez aportando ocho puntos para los “Benjamines” y Ledesma manteniendo con vida a los “Blancos” con nueve.
En el inicio del complemento, la tendencia continuó: Lawn Tennis estiró la ventaja a 19-9 con dos penales convertidos por “Cachorro” -con un 100% de efectividad-, y parecía que el partido estaba sentenciado. Pero Natación se mantuvo en pie gracias a la pegada de Ledesma, que volvió a sumar de a tres para dejar el marcador 19-12.
El ímpetu “blanco” pareció derrumbarse con la expulsión de Ramón Calderón Suasnabar, aunque el equipo siguió empujando. Ese esfuerzo tuvo premio: Tomás Juárez apoyó el try y Ledesma igualó las acciones con una nueva conversión. Sin embargo, la historia tendría un último giro. José Gianotti fue expulsado sobre el final, y el apertura “blanco” se encontró frente a la H, con la pelota en sus manos y el destino del partido a sus pies.
El remate entró limpio, firme, como si el tiempo se hubiera detenido. El marcador se selló 22-19 y la chicharra decretó el triunfo.
Lawn Tennis cayó después de una larga hegemonía local, y Natación volvió a una final ocho años después.
Con información de Benjamín Papaterra
