La aeronave de carga era operada por una empresa turca y había recibido la autorización para aterrizar cuando impactó contra un vehículo de asistencia. Los dos operarios que estaban en el vehículo murieron
Un avión de carga chocó contra un vehículo de asistencia y despistó hacia el mar en el aeropuerto internacional de Hong Kong.
El dramático choque se produjo cuando un Boeing 747-481 procedente de Dubai se disponía a aterrizar con total normalidad.
El jefe de investigación de la Autoridad de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIA), Man Ka-Chai, indicó que vuelo EK9788 de Emirates SkyCargo, operado por la turca Air ACT Cargo, había sido autorizado para aterrizar.
Sin embargo, a pocos metros de tocar tierra, la aeronave perdió el control, golpeó a un vehículo de patrulla con dos trabajadores y se despistó a tal punto de que terminó en el mar de China Meridional.
Los dos operarios que estaban en el vehículo chocado fueron rescatados por equipos marítimos. Sin embargo, uno de ellos murió en el lugar,mientras que el otro perdió la vida luego de ser trasladado al Hospital North Lantau.
Los cuatro tripulantes del avión, en tanto, resultaron ilesos y fueron evacuados mediante el tobogán de emergencia.
Con las muertes confirmadas y los heridos evacuados, comenzó la investigación para tratar de entender qué fue lo que derivó en el brutal accidente.
El jefe de investigación de la Autoridad de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIA) informó que el avión no emitió ninguna señal de emergencia antes de salir de Dubai hacia Hong Kong.
También remarcó que la torre de control no recibió solicitud de asistencia cuando la aeronave perdió el control y atravesó el vallado hasta caer al mar de China Meridional.
El director de operaciones de la Autoridad Aeroportuaria, Steven Yiu, aseguró que el vehículo “se encontraba dentro de la zona de patrulla autorizada” y que las condiciones meteorológicas y de pista eran “óptimas” en el momento del siniestro.
Yiu contó también que los trabajadores que murieron tenían más de una década de experiencia en operaciones aeroportuarias.
Datos del portal Flightradar24 revelaron que el avión se desplazaba a unos 167 kilómetros por hora al desviarse hacia el rompeolas y a 91 kilómetros por hora cuando impactó contra el mar.
El golpe destrozó la parte frontal del fuselaje y la mitad trasera del avión quedó sumergida bajo el agua.
La AAIA abrió una investigación para determinar si se trató de un fallo técnico, error humano o condición operacional imprevista. Paralelamente, la policía no descarta una eventual pesquisa penal.