Semana a semana, sin descanso, intentan obstaculizar a la Administración Milei con diferentes leyes, tanto desde Diputados como desde Senadores. Apostar que al Gobierno le vaya mal es intentar fundir al país con todos los ciudadanos adentro
Por SIN CODIGO
Desde el retorno de la democracia en Argentina, los años impares -que son de elecciones- el Congreso Nacional estuvo prácticamente paralizado. Sin embargo, desde que asumió el Presidente Javier Milei, en diciembre de 2023, los “honorables” congresistas no han parado de intentar boicotear absolutamente cada decisión tomada desde el Ejecutivo Nacional. Primero fueron los kirchneristas y la minúscula izquierda. Pero, este año, se sumaron peronistas republicanos, radicales, la Coalición Cívica y hasta algunos del PRO.
Intentaron, y lo siguen haciendo, romper el “corazón” del plan del Gobierno: EL EQUILIBRIO FISCAL. Han hecho todo lo posible -y más- por forzar aumentos presupuestarios, sin decir de dónde saldrá la plata, en temas sensibles para la sociedad y que cuando ellos eran gobierno jamás se preocuparon.
Como si todo esto fuera poco, en la Gestión Milei fue la primera vez que el Congreso de la Nación rechaza un veto presidencial. Pero esto no es todo, ahora pretenden limitar, casi quitar el derecho presidencial de firmar decretos de necesidad y urgencia (DNU). Es decir, quieren “arrinconar” al Presidente Milei y que le sea imposible gobernar.
La Cámara de Diputados de la Nación tiene previsto avanzar en una nueva Sesión en la que los bloques de la oposición buscarán seguir marcando la agenda parlamentaria y el Gobierno podría enfrentar una nueva derrota con un Proyecto de Ley que, según adelantaron desde el oficialismo, tendría como destino el veto presidencial.
El temario tendrá como eje principal una ley que viene negociando la oposición y que ya cuenta con media sanción del Senado que modifica el Régimen Legal de los Decretos de Necesidad y Urgencia -DNU-, de delegación legislativa y de promulgación parcial de leyes.
El proyecto establece que sólo con el rechazo de una de las dos Cámaras el DNU pierde validez. Hoy la Ley marca que debe ser rechazado por los dos tercios de ambas Cámaras, lo que significa que es más simple aprobar una Ley que rechazar un Decreto.
Otros dos proyectos que también están en el temario que se negocia por estos días son los proyectos de ley de los gobernadores: las modificaciones al reparto del impuesto a los combustibles líquidos y la insistencia de la norma que establece la forma de pago de los Adelantos del Tesoro para que se paguen de manera diaria y justo a la coparticipación. En este último caso, el Senado ya aprobó la insistencia.
Actualmente, el Congreso de mayoría opositora quiere arrogarse la función Ejecutiva. No hay ni media acción del Gobierno que ellos estén de acuerdo. Si se relaciona con lo legislativo, están en su derecho porque son mayoría pero, intentar boicotear hasta decisiones que les compete solo al Ejecutivo ya es peligroso y denota la animadversión en contra de un Gobierno constitucional.
¿Cuál es la solución? Saber votar en las próximas elecciones de octubre para que haya un Congreso más equilibrado.