Con voluntad política se puede “limpiar” las calles de delincuentes
Aiden Fucci, de 16 años, tenía 14 cuando apuñaló, en más de 100 ocasiones, a su compañera de la escuela hasta producirle la muerte. Este viernes, un juez de Florida lo condenó a cadena perpetua por el asesinato en primer grado de su compañera que tenía 13 años, en el año 2021.
Previo al juicio, el adolescente se había declarado culpable, en febrero de este año. Tenía 14 años cuando cometió el crimen, pero fue acusado como adulto.
El cuerpo de la víctima fue encontrado con 114 puñaladas. Además, se encontró el ADN del agresor en su cuerpo.
Según testimonios de amigos y familiares, el adolescente asesino fantaseaba con la violencia y el crimen.
El asesino escribió unas disculpas a la familia de la víctima, pero no le alcanzó para que el juez tenga clemencia alguna y aplique todo el peso de la ley para aberrante asesinato a sangre fría.
Ejemplo a seguir en Argentina, sin importar la edad que tenga debe ser juzgado como adulto. Probablemente aquí, por su edad, quedaría libre y, seguramente, volvería a delinquir.