La renuncia de Miguel Gómez se produjo horas después de que la Justicia Federal ordenara la aprehensión de su hijo, hallado con droga valuada en casi $9 millones
El histórico referente de la fuerza, Miguel Gómez, presentó su renuncia como director de Institutos Penales después de que su hijo, un policía en actividad, fuera detenido en la ciudad de Yerba Buena con más de un kilo de flores de marihuana, valuadas en cerca de $9 millones, según confirmaron fuentes judiciales.
El procedimiento se realizó en avenida Aconquija, cuando efectivos de la Comisaría local detectaron movimientos sospechosos en un vehículo. Al requisarlo, encontraron dos paquetes de cannabis, y los tres ocupantes del rodado, incluido el joven policía, fueron reducidos y aprehendidos. El agente portaba su arma reglamentaria y su chapa policial.
Un escándalo que sacude a la fuerza
La renuncia de Gómez genera un fuerte impacto en la estructura de Seguridad provincial, dado que su trayectoria incluye cargos clave: fue Jefe de la ex Brigada de Investigaciones, secretario de Seguridad durante la gestión de Claudio Maley, y miembro fundador del ECIF (Equipo Científico de Investigaciones Fiscales).
Su hijo, recientemente asignado como personal transitorio en la misma Brigada donde su padre dejó un legado institucional, ahora enfrenta graves cargos federales por tenencia y presunta comercialización de estupefacientes.
La Justicia Federal ordenó la aprehensión e incomunicación de los tres detenidos y abrió una investigación para determinar el origen de la droga. Hasta el momento, ni el Ministerio de Seguridad ni la Jefatura de Policía emitieron declaraciones sobre la renuncia de Gómez ni sobre el futuro del agente detenido.