Tucumán: luego de 21 años del asesinato del Juez Aráoz, el homicida que estaba prófugo fue sentenciado a perpetua

Darío Pérez fue condenado por el homicidio del Juez Héctor Agustín Aráoz. Antes de escuchar la pena, negó la acusación.

Después de 21 años, el brutal crimen del Juez de Menores, Héctor Agustín Aráoz, tuvo su final. Este martes, un tribunal condenó a prisión perpetua al ex policía Alejandro Darío Pérez, el acusado de haber realizado los disparos mortales contra el magistrado y que estuvo más de 10 años evadido de la Justicia.

El 26 de noviembre de 2004 se registró uno de los homicidios más atroces de las últimas décadas. Por primera y única vez en la historia de Tucumán, un Juez había sido asesinado. Los autores, Ema Gómez y Darío Pérez, ingresaron esa noche al domicilio de Aráoz, ubicado en la avenida Aconquija al 2.900, Yerba Buena, lo acribillaron de 10 disparos y huyeron del lugar. Horas más tarde la mujer regresó a la vivienda acompañada por efectivos de la Comisaría de Banda del Río Salí, a quienes había ido a buscar advirtiendo que el Aráoz estaba muerto. Así se desató un polémico y mediático caso que estuvo plagado de interrogantes de principio a fin.

El caso fue llevado por el ya fallecido Fiscal Miguel Herrera. Tras una larga investigación, determinó que el móvil del crimen fue pasional. Según su teoría, Gómez tuvo una relación con el magistrado y a la vez era amante de Pérez, un policía que había sido separado de la fuerza por estar sospechado de haber cometido varios ilícitos. Gómez también se desempeñó como policía, pero había quedado sin trabajo unos meses antes del crimen. Ambos fueron acusados por el homicidio y estuvieron durante cuatro años bajo prisión preventiva.

En 2011, después de casi siete años, fueron juzgados junto con Andrés Faversani, uno de los oficiales que había acompañado a Ema hacia la vivienda del Juez Aráoz la noche de su asesinato. Este último fue enjuiciados por encubrimiento y condenado a cinco años de prisión.

Luego de tres meses de debate oral, los vocales de la Sala I de la Cámara Penal, Pedro Roldán VázquezCarlos Norry y Emilio Páez de la Torre, condenaron -por unanimidad- a Pérez a 18 años de prisión y a Gómez a 13 años.

No conformes con la sentencia,  la Fiscal de Cámara Juana Prieto de Sólimo, y el querellante Dante Ibáñez, apelaron el fallo en búsqueda de la pena perpetua. En consecuencia, los jueces resolvieron que los condenados quedaran libres hasta que la sentencia quedara firme. En 2013 la Corte Suprema de Justicia le dio la razón a la parte acusatoria y determinó que Pérez y Gómez eran culpables del delito de homicidio agravado por alevosía. Tras confirmar su culpabilidad, ordenó que se realizara un Juicio de cesura para que un tribunal estableciera la pena correspondiente.

En 2015, el día en que debía desarrollarse la nueva audiencia, Pérez no compareció ante la citación y fue allí cuando descubrieron que había escapado. Durante muchos años se sospechó que el prófugo podría haber viajado hacia Bolivia, donde tendría contactos narcos. El pasado 1 de julio, diez años más tarde, Pérez fue capturado en un domicilio de Lules y trasladado a Villa Urquiza, donde se le impuso la prisión preventiva por seis meses hasta que se resuelva su situación procesal.

Este martes, el imputado volvió a encontrarse cara a cara con cuatro de los nueve hijos del Juez Aráoz para conocer su sentencia final. El defensor oficial, Roque Araujo, planteó la prescripción del caso alegando que ya transcurrieron más de 12 años desde que se dictó el primer fallo. La Fiscal de la Cámara Conclusional I, Marta Ignacia Jerez, y el abogado querellante, Javier Lobo Aragón, se opusieron al pedido y en cambio solicitaron que Pérez fuera condenado a prisión perpetua.

Antes de escuchar cuál sería su nuevo destino, Pérez aprovechó el espacio para hacer un descargo. “Soy totalmente inocente por lo que me condenaron. Con el diario del lunes me doy cuenta de lo que me hizo la Justicia en ese momento, a partir de la Corte y la intervención que han tenido para intentar encubrir lo que sucedió ese día en la casa del Juez. Era una reunión donde se festejaba el cumpleaños de una empleada judicial y había alrededor de 14 empleados judiciales, No se ha llegado a descubrir lo que realmente sucedió ese día. Acá hubo un arreglo, a mí entender hasta el día de hoy, hubo un encubrimiento para que la familia pudiera cobrar la recompensa que se pedía e involucraron mi arma para que puedan cobrar del Estado”, dijo. “Me siento traicionado por mi abogado, Gustavo Morales, quien me engañó con las casaciones y todo este tiempo estuve esperando resultados”, concluyó.

Tras un cuarto intermedio el tribunal, conformado por los jueces María Fernanda BahlerWendy Kassar y Antonio Gutiérrez, resolvió hacer lugar al pedido de la parte acusatoria y condenó a Darío Pérez a cadena perpetua por el crimen del Juez Héctor Agustín Aráoz.

¿Y Ema Gómez?

Ema Gómez está cumpliendo su condena en la dependencia de Delfín Gallo. Hace unas semanas se realizó un audiencia de ejecución de sentencia en la cual se exhortó al Servicio Penitenciario que realice un informe detallado de los cursos que realizó la imputada en el marco del estímulo educativo. Según trascendió, la mujer habría realizado algunos cursos dentro de su arresto, principalmente dedicados a la ornamentación. También habría avanzado en sus estudios y rendido sus respectivos exámenes.

Con información de Micaela Pinna Otero

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