El español remontó el encuentro después de perder los primeros dos sets y se impuso en el tie break de la quinta manga. El duelo superó las cinco horas y finalizó con el siguiente marcador: 4-6, 6-7 (4), 6-4, 7-6 (3) y 7-6 (2)
El Court Philippe Chatrier, de Roland Garros, fue escenario este domingo de una de las finales más memorables en la historia reciente del tenis masculino. Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, los dos jóvenes llamados a liderar el deporte por los próximos años, se enfrentaron en un duelo que se convirtió en el más largo de la historia para una final en el Torneo de Los Mosqueteros, con más de cinco horas de juego. El español levantó el título y selló una remontada épica para coronarse campeón por segunda vez consecutiva en La Ciudad de la Luz.
El set inicial fue una carta de presentación perfecta, y que anunciaba el nivel de la batalla que se vendría sobre el polvo de ladrillo galo. En los games que abrieron el duelo, ambos contaron chances para quedarse con el servicio del rival, aunque la ventaja llegó en el quinto, cuando el ibérico quebró para ponerse 3-2 arriba. En el turno inmediato, el número uno del mundo devolvió el favor y mantuvo el nivel para en el 5-4 romper nuevamente y sellar la primera gran ventaja del duelo decisivo.
En el inicio del segundo parcial, Sinner no bajó la contundencia en sus tiros. Se metió por delante de las líneas para devolver el servicio del murciano y rápidamente se colocó 3-0. Alcaraz, molesto con su primer turno de saque, le manifestó a su equipo en medio del partido: “Lo que tengo que hacer es meter el primer saque, que no estoy logrando ni el veinte por ciento”. La velocidad con la que le pegó a la pelota siguió favoreciendo al número uno del mundo. Sinner se soltó tras ganar la primera manga y subió en reiteradas ocasiones a la red para cerrar los puntos. Sin poder demostrar su mejor performance, el español le arrebató el servicio al italiano y se puso 5-5. Finalmente, el set se definió en el tie break, donde el nacido en San Cándido tomó ventaja de dos parciales a cero con un marcador de 7-6 (4).
A pesar de estar dos sets abajo, Alcaraz sacó pecho y se quedó con el tercero después de que Sinner intentara una remontada tras el primer quiebre del ibérico. No fue suficiente para el líder del ranking de la ATP, que sacó 4-5 pero el murciano quebró en el momento justo para llevar el encuentro al cuarto parcial.
El cuarto set tuvo condimentos para todos los gustos. Alcaraz mantuvo la intensidad y tomó confianza tras imponerse en el tercer parcial y Sinner fue constante en los primeros turnos de servicio. De hecho, en el séptimo juego logró quebrar el saque del murciano y sacó una ventaja que parecía definitiva. En el 5-4, el italiano contó con tres puntos de campeonato, pero una serie de errores no forzados y la tenacidad del ibérico hicieron que todo se definiera en el tiebreak. Con el envión del quiebre tres games atrás, Charly se impuso 7-3 en el desempate y la final va a un quinto y dramático set.
Finalmente, Carlos Alcaraz cerró el set decisivo con un épico 7-6 (2), culminando una de las mayores hazañas en la historia reciente de Roland Garros. A pesar de que el italiano logró llevar la manga al tie break, el murciano lo arrasó al imponerse por 10-2. Su victoria no solo le otorga su segundo título al hilo en el polvo de ladrillo parisino y su quinto Grand Slam, sino que reafirma su posición como una de las figuras dominantes del tenis mundial. Jannik Sinner, a pesar de la derrota, mantendrá el liderazgo del ranking mundial pero con un claro contendiente que intentará desbancarlo en las próximas grandes citas del tenis.