Cómo es la “La Bestia”, el auto que usa el Presidente de Estados Unidos

Los espectaculares detalles del vehículo presidencial norteamericano

La limusina presidencial estadounidense, denominada en particular Cadillac One o La Bestia, es el automóvil presidencial de uso oficial para el Presidente de los Estados Unidos. Son fabricadas por la división Cadillac de General Motors.​

Hasta el asesinato del Presidente John F. Kennedy, los automóviles presidenciales permitían con frecuencia que el mandatario viajara descubierto y expuesto al público. Luego se inició una progresión de automóviles cada vez más blindados y sellados; el automóvil de 2009-2018 tenía vidrio a prueba de balas de cinco pulgadas (130 mm) y estaba sellado herméticamente con su propio sistema ambiental. El modelo actual de automóvil presidencial es un Cadillac único que debutó en septiembre de 2018.

Especificaciones de “La Bestia”

Así llama al vehículo presidencial el Servicio Secreto. Gran parte de las especificaciones es información clasificada por razones de seguridad. Está totalmente equipado con blindaje de tipo militar, cuya carrocería está construida en aluminio, acero y titanio, capaz de resistir disparos de cohetes y ataques con armas químicas. Las ventanas tienen un grosor de 5 pulgadas (12,7 cm) y las puertas de casi 10 pulgadas (25,4 cm). Tiene neumáticos tipo Run Flat que, en caso de sufrir disparos, le permiten avanzar hasta 100 km (62 millas) a toda velocidad.​ Solamente la ventana del Presidente y la del chofer se pueden bajar, las otras son fijas. Debido al grosor y oscuridad de los cristales, la mayor parte de la iluminación natural se ve reducida, siendo compensada con un sistema de iluminación fluorescente.​

El coche tiene capacidad para siete personas. Los dos asientos delanteros tienen una consola con un centro de comunicaciones. Una pantalla de cristal líquido divide la parte frontal con la posterior, siendo únicamente activada desde el mando presidencial. Los tres asientos posteriores que miran hacia el fondo, cuentan con la posibilidad de ser plegados. Los dos asientos posteriores están reservados para el presidente y un acompañante, pudiendo reclinarse individualmente.​

Una mesa plegable se encuentra entre estas dos filas de asientos. Los compartimientos del interior contienen un equipo de comunicaciones que interfiere las señales de celular en un amplio rango. En caso de que el mandatario sufra un atentado, en el interior del vehículo hay almacenada sangre del mandatario para transfusiones de emergencia.​

En las giras nacionales, el Cadillac One, o La Bestia, muestra la Bandera Presidencial y la Bandera de los Estados Unidos de América, que son iluminadas por faros direccionales en el vehículo. Cuando el presidente realiza una visita de estado al extranjero, la Bandera Presidencial es remplazada por la del país anfitrión.​ La limusina es transportada por vía aérea para las actividades nacionales e internacionales, en un C-17 Globemaster III de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

Destrucción cuando se renueva La Bestia

Los agentes federales utilizan balas y explosivos con dos fines: el primero es demostrar la eficacia del automóvil contra ese tipo de armamento, mientras que el segundo es destrozar el vehículo y destruir los secretos de su fabricación, blindaje y capacidades defensivas.​

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