“Hay que erradicar la cultura tumbera”, afirmaron
La medida alcanza a los 12 mil internos de los 31 establecimientos del Servicio Penitenciario Federal. Rige para detenidos por delitos comunes, de alta peligrosidad y también los de lesa humanidad.
De acuerdo con la resolución firmada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cada detenido -tanto aquellos que tengan condena firme, como los procesados- tendrá que cumplir un plazo de hasta cinco horas diarias a esas actividades sin remuneración, si no recibirán una sanción que les impedirá acceder a determinados beneficios.
El subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Julián Curi, explicó que la medida anunciada por el Gobierno busca reducir los tiempos de ocio que tienen los detenidos en los penales, al mismo tiempo que apunta a cambiar una lógica de funcionamiento interno.
“Las personas privadas de la libertad no son víctimas, sino victimarios de la sociedad en su conjunto y, en ese entendimiento, el esfuerzo estatal debe estar orientado a que reparen el daño causado y adopten hábitos orientados al reconocimiento de su responsabilidad individual”, estableció la medida, al tiempo que resaltó que “la ociosidad de los internos conlleva al aumento ostensible de los índices de violencia y alteraciones al orden, a la vez que resulta funcional a una subcultura carcelaria vinculada al delito, contraria a la legalidad y a los fines de la reinserción social”.