Tenía una condena de tres años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Ahora fue confirmado. ¿Deberá abandonar la Legislatura?
Los jueces de la Cámara Nacional de Casación Criminal, Alberto Huarte Petit, Mario Magariños y Pablo Jantus, confirmaron este jueves la Sentencia de Primera Instancia dictada por el Juez Federico Salvá, donde condenaba a José Fernando Orellana, como autor del delito de Abuso Sexual, a la pena de tres años de prisión en suspenso e inhabilitación perpetua para acceder a cargos públicos.
La causa tuvo su inicio con una querella presentada por la víctima, Agustina Poch, quien impulsó la acción penal denunciando actos constitutivos de Abuso Sexual, cometidos por el entonces diputado nacional José Orellana, el 11 de noviembre de 2016, en el interior de su despacho del Anexo H del Congreso de la Nación.
La investigación del delito se inició días después de esos hechos y, en medio de una injustificada demora en la etapa investigativa, terminó siendo impulsada por la víctima que tuvo la oportuna conformidad de la Sala IV de la Cámara de apelaciones del fuero para poder arribar a la etapa del Juicio Oral y Público. Una vez finalizada la producción de pruebas y los alegatos de las partes, el Juez a cargo del Tribunal oral N° 28 dio por cerrado el debate para dictar, posteriormente, el fallo condenatorio que resultó ahora confirmado por la Sala 3ª del Tribunal de Casación Criminal y Correccional.
José Orellana -esposo de la senadora Sandra Mendoza– que junto a su mellizo Enrique vienen alternando el cargo de intendente de Famaillá -Tucumán- y legislador (actualmente José, el condenado, es legislador provincial y Enrique, intendente), esta sentencia en segunda instancia es un punto final a su carrera política, más allá de apelaciones y la Corte Suprema. Se supone que debería renunciar a su banca. Pero, es Tucumán.
