Si no interviene el Gobierno nacional, la masacre de inocentes será cada vez peor porque el responsable de la provincia, Axel Kicillof, demostró que no puede hacer nada
Con la conmoción latente por el crimen de Uma, la niña de 9 años que mataron a sangre fría delante de sus padres en Lomas de Zamora, anoche hubo otro brutal crimen en el conurbano. María Arias, de 50 años, fue asesinada de un balazo en la cabeza por una banda de ladrones que intentó robarle el auto en la puerta de su casa de Castelar, partido de Morón.
La testigo del homicidio es la hija de la víctima, de 17 años, que alcanzó a salir del auto para correr y pedir auxilio.
“No sabemos por qué la mataron. La mujer no se resistió. No sabemos si la víctima hizo un movimiento que puso en alerta a los ladrones o si, por estar bajo efectos de estupefacientes, dispararon sin piedad”, contó una fuente judicial.
Los delincuentes escaparon en el auto en el que habían llegado, un Peugeot 208 negro que había sido robado 48 horas antes, en Tres de Febrero. Ese automóvil fue encontrado después en Ciudadela, Tres de Febrero. Aún no dieron con los delincuentes.
