El derecho a la protesta es tan legal como el derecho a la libre circulación
Desde mediados del año 1996 comenzaron los piquetes en Argentina. Al pasar los años, se fueron haciendo más masivos y, en algunos casos, más violentos. Los piqueteros suelen cortar calles, rutas, puentes, autopistas, causando un trastorno al resto de la población que no participa de las manifestaciones.
Los piquetes impiden la libre circulación de los ciudadanos dentro del territorio nacional. A causa de los piquetes, muchas personas pierden presentismo o directamente no pueden llegar a sus trabajos. hasta las ambulancias se ven impedidas del paso ante una urgencia. Muchos comerciantes de la ciudad de Buenos Aires en la zona de Plaza de Mayo o del Ministerio de Desarrollo Social, por dar algunos ejemplos, debieron cerrar por la imposibilidad de trabajar por los constantes piquetes y cortes de calles.
Ahora hay un nuevo Gobierno y la idea es acabar con los cortes de calles, puentes o autopistas que perjudiquen la libre circulación. El oficialismo no está en contra de las manifestaciones, está en contra del bloqueo a la libre circulación. La ministra de Seguridad quiere implementar un protocolo antipiquetes, que no prohíbe las manifestaciones. Pretende una manifestación ordenada respetando las libertades de todo habitante de suelo argentino.
Los líderes piqueteros que manejan a los planeros como “gerentes” dicen que Bullrich es una “dictadora” y que quiere aplicar un protocolo anticonstitucional. En Tucumán existe un ministro (Desarrollo Social) con origen piquetero que, obviamente, habla de un Gobierno Nacional dictador (impresentable dicho ministro).
El ejercicio del derecho constitucional de libre tránsito que proclama el artículo 140 de la Constitución Nacional rige sin excepción para calles, rutas, autopistas y cualquier clase de vía de comunicación en todo el territorio de la Nación. Más claro, imposible.
No será fácil, porque los “gerentes” saben que van a perder plata y poder. Pero hay un cambio de era. Argentina se merece vivir mejor. SER UN PAÍS NORMAL.
TICHO, para Sin Código Tucumán