Tras el ataque se convirtió en influencer y sumó cientos de miles de seguidores en las redes sociales y deja una hermosa reflexión
Brooklinn Koury es una joven skater y modelo de la costa oeste de Estados Unidos. Un verano había recibido la invitación a la casa de su prima en Arizona. Ella no sabía que se estaba dirigiendo a un cambio radical de su vida, por el ataque de un perro y ya no sería la misma.
Ya en casa de la pariente estaban en la cocina y se acercó al perro, un pitbull de 8 años que ya conocía de otras visitas. “Yo lo acariciaba y le decía, eres un buen chico. Literalmente saltó de estar sentado a estar sobre mi cara”. ese hecho ocurrió en el 2020. “Estaba de pie, y él estaba sentado, simplemente saltó. Y estaba, literalmente, colgando de mi labio. Finalmente sentí una liberación. Y luego, algo voló y golpeó la pared”.
Luego del ataque, toda su boca era pura sangre. La chica recordó que el animal “sacudía la cabeza como un juguete”, y finalmente le quitó todo el labio superior y parte de la nariz.
Cuando pasó el shock del ataque, la modelo vio un bulto rosado en el suelo y se dio cuenta que era su labio. Lo envolvió con una servilleta y se fue al hospital. A pesar de su rápida respuesta, los cirujanos no pudieron salvar el labio superior de la víctima.
Su carrera como modelo se detuvo después de sus cambios físicos, pero ella siguió muy activa en Instagram. Entonces, la modelo empezó a vivir su nueva vida. A luchar para aceptarse con la nueva fisonomía de su cara, pese a las miradas de impresión de las personas que la cruzaban por la calle. “La primera vez que me ví después de la cirugía fue aterrador. Pero yo decía ‘está bien, es hora de armar esta nueva versión de mi misma por ahora´. Quiero que la gente sepa que no están solos si están pasando por algo como esto”.
La pelea de Brooklinn ya lleva más de dos años en los cuales intentó varias cirugías para recuperar parte de los gestos de su cara.
“Hace exactamente un año mi vida cambió por completo. Este ataque me enseñó a amarme de verdad por dentro y por fuera. Me enseñó que la sociedad pone altos estándares en la belleza, pero la realidad es que todos somos hermosos a nuestra manera. Aprendí a tener paciencia con la forma en que la gente reacciona ante mi historia. Me enseñó a mar, incluso cuando no lo sentía de los demás. Me mostró lo preciosa que es la vida”, reflexionó.
Tras el ataque, el pitbull fue sacrificado.