El horario corrido permite optimizar el tiempo de los empleados al eliminar tiempos muertos y costos de traslado adicionales
En Tucumán en particular, y en Argentina en general, existen problemas de “toda la vida” que contribuyen al malestar de la gente. Las marchas piqueteras, cortes de calles y rutas, inseguridad, anarquía vial, crisis del transporte público, y el “famoso” horario comercial. Sólo por dar algunos ejemplos. La política, encargada de gobernar, gestionar la vida pública, no sabe o no le interesa resolver esos problemas que llevan años. Te marean con declaraciones, palabras inentendibles, promesas. Y así, pasa el tiempo y todo sigue igual.
El anacrónico horario comercial cortado genera diferentes opiniones en el público en general, empleados del comercio y empresarios. En el tucumano en general las opiniones están divididas, algunos a favor y otros en contra pero. Según se decida, seguramente se adaptarán, como lo hacen siempre. Del lado de los empleados de comercio la cosa cambia, casi unánimemente están a favor del horario corrido. ¿Y los empresarios?, ahí está el problema. La mayoría está en contra de cambiar la modalidad de horario partido. Hablan de que las ventas -que ya están disminuidas- se verán resentidas y no podrán seguir “bancando” el negocio.
Todo cambio genera incertidumbre en todos los actores, y también habrá “ganadores” y “perdedores”. No hay que tener miedo y dar el paso de una vez por todas. El empleado de comercio no trabaja estrictamente 8 horas, a eso hay que sumarle el tiempo “extra” a puertas cerradas (acomodar el local, hacer caja, limpiar, etcétera). Pero, lo más importante para intentar un horario corrido es el TRANSPORTE PUBLICO. Con el horario en bloque -4 horas a la mañana y 4 horas a la tarde-, el empleado debe gastar cuatro viajes en colectivo que a $690 actual, son $2.170 por día, $16.560 a la semana, y $66.240 al mes. Imagínense un boleto a $900 o $1.000 -como pretenden los empresarios de AETAT-, estaríamos hablando de entre $86.400 y $ 96.000 al mes. Estos gastos son si viven dentro de San Miguel de Tucumán. Si vivís afuera, los importes son mucho mayores. ¿Y el que se moviliza en moto o auto?, el litro de nafta está en $1.000 promedio. Ahora le agreguemos cómo funcionan los colectivos: MAL. No entran en todos los barrios, la frecuencia es irregular y los paros a la orden del día.
Señores del Ejecutivo provincial, legisladores, empresarios del comercio, es imperioso dar una solución real a este problema que, como tantos otros, llevan años sin dar una solución. ¿Se puede empezar a solucionar algún problema de esta provincia?. Ya llevamos un cuarto del Siglo XXI y seguimos arrastrando problemas del siglo pasado.
