Se trata de un incremento del 65% en las partidas del Potenciar Trabajo y la Tarjeta Alimentar, que manejan el Movimiento Evita y La Cámpora. Sólo entre esos dos programas del Ministerio de Desarrollo Social, hasta fin de año se gastarán $ 1,8 billones.
En el caso del Potenciar Trabajo, se le giraron $ 410.000 millones, que se sumaron a los $ 590.896 millones y consolidaron un global que supera el $ 1 billón.
Para la Tarjeta Alimentar, en tanto, se transfirieron $ 290.000 millones extra, que llevaron el acumulado del programa a $ 776.300 millones. Esa partida ya había tenido un incremento de $ 44.000 millones hace solamente un mes. Los giros se dan días después de la serie de anuncios que comunicó el ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa, en el que, entre otros puntos, informó que pagaría dos bonos extraordinarios para los beneficiarios del Potenciar Trabajo y la Tarjeta Alimentar.
No es la primera vez que el Gobierno emite dinero para compensar los desfasajes que genera una inflación de 120% anual, que no fue prevista en el presupuesto que se firmó en septiembre del año pasado, y que eleva los montos de los planes sociales que tiene que pagar.
La batería de anuncios económicos que hizo Sergio Massa la semana pasada derivó en un incremento descomunal de dos de las principales partidas presupuestarias, el Potenciar Trabajo y Políticas Alimentarias, que sumaron fondos en el inicio de septiembre por casi $ 700.000 millones.
Las reasignaciones de partidas se dan en plena campaña electoral, a 50 días de las generales en las que el Gobierno buscará terminar entre las dos fórmulas más votadas para llegar al balotaje.
El incremento equivale a un 65% en relación a los recursos que tenían ambos programas hasta el viernes pasado. En apenas ocho meses los recursos previstos por presupuesto para ambos programas se agotaron. Y obligaron a recalcular fondos para afrontar los cuatro meses que quedan por delante.
En 2023 se comenzó con un global de $ 1,03 billones para los dos programas más potentes en caja de Desarrollo Social, el doble de lo que habían sido los recursos de 2022. Se esperaba que alcance todo este año, pero el 31 de agosto se consumieron por completo y obligaron a la reasignación por $ 700.000 millones.