Un pozo profundo, lleno de aguas cloacales, que es un peligro para conductores distraídos
Hundimiento de las calles de Tucumán. Líquidos cloacales que riegan la ciudad con un olor nauseabundo que se hizo habitual en el paisaje provincial.
Esto ya no es una cuestión de estética, es una cuestión de seguridad y de salud para la población.
Vehículos que sin imaginarse semejante pozo frenan de golpe y el de atrás los choca. Motos que “se comen” ese agujero y se caen. Autos que destrozan sus ruedas. Sin hablar de la contaminación peligrosa de las aguas llenas de mierd…
Nunca antes en la historia de Tucumán se vio tan destruída a la provincia.
Dónde carajo están: la SAT, el Intendente, el Gobernador. La decadencia es absoluta. lo más chistoso es que los impresentables que gobiernan pretenden el voto de los tucumanos el próximo domingo.
Tucumán, no lo entenderías.