Los radicales, cada vez menos, comienzan a buscar destino de cara al 2027
Desde el triunfo presidencial de Javier Milei, en 2023, el radicalismo no encuentra rumbo y vive una crisis permanente. Tucumán no es ajeno.
En esta ocasión, el ex intendente de Bella Vista, Sebastián Salazar, decidió dejar el partido de Irigoyen. Su esposa, Paula Quiles, lo sucedió en la intendencia, y le queda dos años más de mandato. De esta manera podrán negociar, ya sea con el Gobierno provincial o nacional, más libremente.
Salazar presentó una nota ante la Cámara Electoral Nacional para desafiliarse a la UCR. El ex intendente organizó un partido provincial, llamado Inclusión Social. El ahora ex radical fue funcionario de Milei durante unos meses, luego se alejó de LLA local.
De buen diálogo con el diputado nacional Mariano Campero (ex UCR) y Lisandro Catalán (líder de LLA Tucumán), su futuro político apuntaría en esa dirección.
En el caso de la ciudad de Bella Vista, Paula Quiles está haciendo una buena gestión y con inmejorable sintonía con el Gobierno provincial.
