El Gobierno de Tucumán deberá tomar medidas urgentes, antes de que haya que lamentar un muerto. La foto de portada es solo ilustrativa
Un joven, de 28 años, domiciliado en Yerba Buena, asistió, este sábado, a un boliche de esa ciudad acompañado por su hermano, de 24 años. En la madrugada de este domingo, decidieron regresar a su casa. Según denunciaron, cuando estaban en la puerta del local, fueron atacados por un grupo de desconocidos que comenzaron a agredirlos físicamente. Fuentes policiales agregaron que los jóvenes intentaron defenderse. Uno de los atacantes, sacó un arma blanca y lo hirió en la pantorrilla derecha.
El herido fue trasladado hasta el Hospital Centro de Salud, en la Capital tucumana, donde hizo la denuncia. Después de haber sido atendido, él y su hermano se retiraron del lugar.
Personal del boliche confirmaron que este domingo a la mañana se registró una fuerte pelea de jóvenes. Señalaron además que cuando la Policía y personal de la Guardia Urbana Municipal de Yerba Buena llegaron, los atacantes se dieron a la fuga. “Siempre tenemos personal desplegado en la zona, pero a veces, por el cariz que toman los incidentes, como el sucedido ayer, terminan siendo insuficientes para frenarlos. Ellos piden refuerzos y, cuando llegan, se acabaron los problemas”, dijo una fuente del área de Seguridad del municipio.
No se dieron a conocer los nombres de las víctimas ni el nombre del local bailable. Más allá de los nombres, la preocupación es que son situaciones que se dan a la salida de cualquier boliche, con peleas cada vez más agresivas y con la utilización de armas blancas. Es importante que las autoridades gubernamentales presenten un plan de prevención antes, durante y después en esas fiestas, para evitar la muerte de alguien que, cuando suceda, será tarde para implementar medidas.
