Lo habían condenado en 2011, se escapó y la Policía nunca pudo dar con su paradero hasta ahora
Rubén Darío Galván en el año 2011 cometió un delito: intentó matar al hermano de María José Gordillo, una adolescente de 14 años que fue asesinada en el mismo ataque.
Tanto el responsable de la muerte de la adolescente como Galván fueron condenados. Luego de que la sentencia quedara firme, la Policía fue a buscar a Rubén Galván para trasladarlo a la cárcel. Sin embargo, no pudieron encontrarlo más, hasta este martes cuando su víctima lo vio en la ex terminal de ómnibus de la Capital tucumana conocida como “La Terminal Vieja”, comiendo empanadas.
El prófugo estaba sentado en un local de comida ubicado en Avenida Sáenz Peña y Charcas. La víctima que identificó al delincuente dio aviso a la Policía que estaba por la zona. “El personal solicitó colaboración, mientras le pidieron que se identifique. Ahí solicitamos sus antecedentes y corroboramos que contaba con pedido de captura. Enseguida lo aprehendimos y la fiscalía de homicidio continuó con la causa que comenzó en el año 2012. Evitaba el contacto con el personal policial. Estaba nervioso, pero no dijo nada, sabía cuál era su situación y al ver la cantidad de policías no se resistió”, dijo un Oficial Principal a cargo de la detención de Galván.
Doce años de estar prófugo de la Justicia y evidentemente estuvo en la provincia todo este tiempo. Gracias a la víctima, que identificó al delincuente, fue aprehendido.
