Los habitantes parecen “en trance” a la hora de conducir; lo mismo que las autoridades a la hora de controlar y penalizar a los zombis
En Tucumán los siniestros están a “la orden del día” por falta de educación de la población -conductores y peatones-; como consecuencia de los efectos de la droga y alcohol; y por el absoluto desinterés de las autoridades por ordenar la anarquía vial: no controlan los límites de velocidad; no controlan que los automovilistas lleven puesto el cinturón de seguridad; no controlan que los que se movilizan en motocicletas lleven el casco puesto en sus cabezas -no en el codo- y bien asegurados; no controlan que en las motos circulen solo dos personas -y no cuatro-; no controlan que los conductores vayan atentos en la conducción y no en los celulares -principal motivo de choques-.
Para empezar es importante aclarar la diferencia entre lo que es un accidente y lo que significa un siniestro. Un accidente es un hecho inesperado e incontrolable; por ejemplo, un árbol que cae sobre un vehículo o un fenómeno climático. Un siniestro es un hecho predecible y evitable, que es causado por errores humanos o hechos causales. Por ejemplo, chocar a otro auto en una esquina porque se iba demasiado rápido.
En los últimos días, se han viralizado imágenes de choques -generalmente involucradas motocicletas- que se veían perfectamente evitables. Cruces de calles bien iluminadas y señalizadas pero con conductores que parecían estar en “otro mundo”. Lo mismo se observa en las rutas tucumanas donde los conductores parecen zombis, demostrando un absoluto desprecio por la vida al hacer maniobras suicidas (o asesinas).
Los siniestros viales son una de las principales causas de muerte y lesiones en Tucumán, y su prevención requiere un enfoque integral. Hay un factor determinante, irrenunciable para evitar los siniestros viales: la PENALIZACIÓN. Se pueden hacer muchas campañas de prevención, tener calles en buen estado y bien iluminadas pero si no se castiga al infractor todo quedará en la nada.
Algunas medidas que los gobiernos, provincial y municipal, deberían tomar para evitar accidentes o siniestros: Tener rutas bien iluminadas, señalizadas y con zonas de frenado seguras. Implementar rotondas, pasos peatonales elevados y carriles exclusivos para bicicletas y motocicletas. Mantenimiento permanente de calles, reparando baches, mejorando la señalización y manteniendo la limpieza de las vías. En lo que es el micro/macro centro de la capital tucumana, crear áreas de tráfico reducido o calles con límites de velocidad bajos en zonas escolares, residenciales o comerciales.
Hacer cumplir normas/leyes sobre límites de velocidad, uso de cinturones de seguridad, cascos para motociclistas y sistemas de retención infantil. Controles de alcoholemia y drogas. Implementar operativos regulares y severas sanciones para conductores bajo efectos de sustancias. Adaptar los límites de velocidad según el tipo de vía, asegurando que sean claros y respetados.
La educación es TODO. Es importante hacer campañas de sensibilización de manera permanente. Informar sobre los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol, distracciones como el uso del celular y la importancia de respetar señales de tránsito.
La Educación Vial desde la escuela es muy importante, los niños absorben muy bien la información. Es importante incentivar el uso de transporte público y alternativas como bicicletas para reducir el número de vehículos privados, aunque para ello hay que mejorar los colectivos y las calles.
El gobierno, provincial y/o municipal, debe invertir en seguridad vial. Instalar cámaras para monitorear el tráfico y detectar infracciones. Los semáforos inteligentes, que se ajusten según el flujo vehicular para evitar congestión.
No menos importante es obligar a exámenes rigurosos para obtener licencias, que incluya pruebas prácticas y teóricas exigentes. Además, cursos obligatorios de educación vial para conductores reincidentes en infracciones.
Los datos y estadísticas deben existir. Sería bueno que provincia y municipio mantengan registros detallados de siniestros para identificar zonas peligrosas y tomar medidas preventivas.
MUY IMPORTANTE: Las sanciones proporcionales. Multas severas para infractores reincidentes. También los premios a las buenas prácticas: incentivar a empresas de transporte y particulares que demuestren buen historial de manejo.
DATOS PREOCUPANTES. En 2024, Tucumán sigue enfrentando un alto índice de accidentes viales, consolidándose como una de las provincias con mayor siniestralidad en Argentina. Se reporta un promedio mensual de hasta 600 siniestros, destacándose que las motocicletas están involucradas en un alto porcentaje de ellos. Los factores principales incluyen la ingesta de alcohol, exceso de velocidad, y el no uso de medidas de seguridad como el casco o el cinturón de seguridad.
En términos de fatalidades, Tucumán ocupa el quinto lugar a nivel nacional, con cifras alarmantes de muertes relacionadas con el tránsito, con un promedio de jóvenes entre 15 y 40 años.
Que los ciudadanos sean unos zombis es un problema, pero que las autoridades provinciales y municipales actúen como zombis es IMPERDONABLE.
TICHO para Sin Codigo
.