Las autoridades provinciales y municipales lejos de prever actúan detrás del problema
Lluvias torrenciales y destructivas en la provincia de Buenos Aires, y varias zonas del país, vienen sucediendo desde hace un tiempo. La tormenta de Bahía Blanca, que dejo muertos, desaparecidos e incalculables pérdidas materiales, más la alerta meteorológica emitida por el Servicio Meteorológico Nacional, parece no haber alertado a las autoridades tucumanas.
Llueva mucho o poco, por un tiempo corto o largo, Tucumán se INUNDA, desde hace muchísimos años.
Como gobernantes, es imprescindible prever, adelantarse a los hechos. Hay algunas situaciones que son impredecibles pero, las lluvias que comenzaron anoche en la provincia estaban previstas.
En Mar del Plata, por ejemplo, o en la misma CABA, las autoridades previeron y decidieron cerrar comercios, casino, restringir circulación de colectivos de líneas, tener preparados centros de evacuación y comité de emergencias, desincentivar que la gente salga de sus casas, etcétera. ¿Y en Tucumán?. NADA.
¿Cuál fue el resultado de la no previsibilidad de las autoridades?. Comercios que abrieron “con normalidad”, gente en la calle haciendo compras, y sufriendo las terribles consecuencias que pueden verse personalmente o en redes sociales: no solo el micro o macro centro y diferentes barrios de la capital tucumana inundados como pocas veces visto, sino autos arrastrados por el agua, colectivos quedados, robos en la vía pública, y la gente irresponsable cruzando calles y avenidas con el agua hasta las rodillas que por suerte no se reportaron víctimas. Ni qué decir del interior de la provincia, con inundaciones o anegamientos y la posibilidad de evacuar a algunas familias.
¿Es necesario hacer obras de infraestructura?, CLARO QUE SÍ. No se hicieron en 40 años y ahora la culpa la tiene Milei. Pero sin entrar en política, ¿por qué las autoridades no trabajan en la prevención, al menos, limpiando canales, levantando basurales, evitando la poda indiscriminada del pedemonte?. La alerta era para un día sábado, no un día laborable de la administración pública y escuelas, ¿por qué no cerraron el comercio y disminuyeron la circulación de colectivos para evitar que la gente (distraída supongamos) salga de sus casas?. ¿Por qué no hacen limpiezas, con cuadrillas municipales o provinciales, de alcantarillas, desagües y basurales previo a las lluvias?. Luego habrá tiempo para culpar a la población de que es sucia, etcétera.
¿Qué esperan las autoridades de la provincia y de la Municipalidad para actuar, que haya muertos o una catástrofe?
Pasada la tormenta, se podrá observar que por varios días hay basura acumulada y obstruyendo los pocos desagües que existen.
Una vez acabadas las lluvias, ya se deberían ver a los municipales limpiando las calles y levantando ramas, escombros, plásticos. Pero no, es pedir mucho. Y así nos va.
