Una vez al año, las autoridades hacen y arreglan lo que no les interesa durante los 11 meses restantes
Las grandes ciudades están definidas por varios factores. Para empezar debe tener una gran densidad de población, y Tucumán lo tiene. A esa población se le deben cumplir las necesidades básicas, Hospitales, Universidades, Colegios, Comercio, Vivienda, y las cosas básicas como una buena calidad de agua, luz, sistema de alcantarillado, locomoción. Todo se basa en la calidad de sus comercios, de su historia, tener muchos medios de comunicación, su infraestructura vial, cantidad de centros educativos, instancias deportivas, de todo esto tienen que tener la mejor calidad para ser la mejor ciudad y una ciudad grande.
La provincia tiene casi todo para ser una gran ciudad pero le falta algo importante: políticos honestos que sepan gestionar, que les interese el progreso de la provincia, con visión de futuro, y no solo estén obsesionados en retener el poder. Todos ellos han tenido la posibilidad de viajar por el mundo y ver, sentir, disfrutar de una ciudad del primer mundo pero, lejos de intentar aplicarlo en “su” provincia, no les importa. Prefieren vivir en su metro cuadrado de lujo y rodeados de la decadencia.
Tucumán tiene una ubicación estratégica en la región NOA. Tiene universidades prestigiosas, mano de obra calificada, diferentes cultivos e industrias. Sin embargo, en infraestructura, comunicaciones, transporte, agua potable, cloacas, suciedad, deforestación, descuido de monumentos históricos, por nombrar algunas características, debe ser una de las peores provincias de Argentina. Todo eso se debe a los gobiernos desastrosos que se sucedieron en muchísimos años a nivel local.
Cada 9 de Julio, Día de la Independencia, Tucumán se convierte en la CAPITAL del país, desde hace ¡33 años! (por un Decreto del entonces Presidente Carlos Menem). Se sabe que en esa fecha, la provincia está en la mira del país y, además, son fechas que visitan miles de turistas por las vacaciones de invierno. Se supone que durante el año el Gobierno provincial y los municipales deberían trabajar para mantener en buen estado la ciudad, la provincia. Ir mejorando la infraestructura, caminos, luminaria, basurales, etcétera. NO LO HACEN.
Esperan unos días antes del 9 de Julio para empezar a hacer un lavado de cara para “impresionar” a los visitantes. Este año será una celebración de gran trascendencia: la firma del “Pacto de Mayo”. Asistirán el Presidente junto a su Gabinete, gobernadores, referentes políticos, representantes de la Justicia, la Iglesia y gremios, y obvio, el país mirando a Tucumán. Por ese motivo, el Gobierno provincial y Municipal están “arreglando” un poco la casa, contrarreloj, escondiendo la basura debajo de la alfombra, para recibir a las visitas. Lo dicen sin ponerse colorados: “Estamos reparando calles, puentes, luminarias, levantando basurales, pintando, para que los que visiten el 9 de Julio se lleven una buena impresión”.
Lo que no saben los visitantes es que, luego de la fecha patria, las autoridades “se olvidan” de arreglar y mantener caminos, luminarias, basurales, etcétera.
Es de esperar que, de una vez por todas, provincia y municipio, se dediquen a planificar, a construir una ciudad y provincia acorde a una gran capital, que esté siempre lista para recibir visitas en cualquier momento del año, y poder mostrar con orgullo una GRAN CIUDAD.
TICHO, Sin Codigo Tucumán
