Los Concejales Ana González y Carlos Ale, rechazan rotundamente el nuevo sistema de recaudación del Tributo Económico Municipal (TEM) implementado por el municipio.
Consideran que esta medida es un golpe al comercio formal y una carga adicional que nos perjudica en un momento económico ya difícil, ya que como sabemos el aumento de impuestos y tasas se traslada a los precios que paga el ciudadano de a pie.
Las principales razones de nuestro rechazo son:
Aumento de la presión tributaria: El nuevo sistema implica un aumento efectivo (por percepciones bancarias) del impuesto del TEM del 1,25% al 2%, lo que representa un duro golpe para las finanzas del ya castigado sector privado.
Desigualdad frente al comercio informal: La medida genera competencia desleal para quienes cumplen con sus obligaciones fiscales, desalentado además, el uso de medios de pago modernos (QR, tarjetas de crédito, etc).
Falta de consenso: La medida se implementó sin la consulta ni el acuerdo del sector empresarial, lo que demuestra un municipio de espaldas a quienes arriesgan por la actividad de nuestra ciudad.
Además de ello, es otra muestra de que el ejecutivo pretende gobernar sin el órgano legislativo, al que anula cuando toma decisiones fiscales para las que resulta incompetente.
Posible inconstitucionalidad: Junto a los abogados del bloque analizamos la posibilidad de presentar planteos judiciales, ya que consideramos que el nuevo sistema es inconstitucional.
Exigimos al municipio que reconsidere esta medida y busque soluciones consensuadas con el sector empresarial, utilizando los mecanismos previstos y dándole a este Concejo la intervención para la que resulta competente.
Este nuevo sistema, lejos de facilitar el “cumplimiento de las obligaciones fiscales”, tiene como consecuencia un nuevo obstáculo para quienes pretenden trabajar y dar trabajo.
Estamos convencidos que el camino es la reducción del gasto y nunca el aumento de la presión impositiva.
