La historia detrás de una enfermera jubilada, ex vacunadora del ejercito
Pasadas las 9.30 de la mañana, en un contexto muy tranquilo, la presencia de Rosario del Carmen Carrizo trajo admiración en la escuela primaria Julio Corzo de Las Talitas. Es que, con 95 años y acompañada de su hijastro (compañía indispensable respecto a su ceguera), igualmente decidió presentarse a emitir su voto en estas PASO 2023.
Enfermera jubilada, vacunadora del ejército en las épocas del servicio militar obligatorio, y residente del barrio APEM, Rosario del Carmen asegura que dirá presente en cada comicio, hasta que ya no pueda caminar. “Hay que cumplir con el deber de votar. Es muy importante, uno va a elegir la persona que va a representar a todo el pueblo, señaló. En un año electoral donde el ausentismo se asentó como un dato recurrente, Rosario subraya que, por la difícil situación del país, “la gente se desilusiona, hay muchísimos disconformes”, algo que, para ella, explica la poca participación. Sin embargo, reivindica la importancia de cumplir con el deber cívico.
“Que patriotismo, ¿no?”, dispara una de las autoridades de la mesa donde Rosario emitió su voto. Claro, su presencia despierta admiración. ¿La frutilla del postre? Una salida “cool”: con las dos piernas de un mismo lado, y sentada detrás de su hijastro, Rosario regresa a su casa en moto, con la satisfacción de haber cumplido con su deber como ciudadana, y con su obligación moral.
fuente: LG