Con buen tino, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán sacó las mesas y sillas de las plazas pero los dueños de los bares quieren volver
En pandemia, el Gobierno municipal de la capital tucumana autorizó a los bares que están alrededor de Plaza Urquiza, a usar la misma para poner mesas y sillas. Son, aproximadamente, 10 locales que hicieron uso del espacio público durante casi 4 años.
Hace unos días, autoridades de la Municipalidad de la capital tucumana tomaron la decisión de impedir que sigan usando el espacio verde. Era una medida esperada por muchos ciudadanos que transitan normalmente o viven en los alrededores de la plaza.
Ahora, la Unión Hotelera Gastronómica pidió una audiencia al Ejecutivo municipal para llegar a un acuerdo y se revea la medida. “Es la gran preocupación de los comerciantes de una zona gastronómica bastante interesante que se hizo luego de la pandemia. Estuvimos reunidos con los empresarios, viendo qué posibilidades había de compatibilizar el uso del espacio público con mesas y sillas para que el público en general pueda usar toda la plaza”, dijo uno de la Unión Hotelera. Según ellos, volver a la plaza será una medida beneficiosa (para la gente) ya que no tienen que hacer fila para entrar a un lugar (bar) a las 6 de la tarde, porque se amplía la disponibilidad de cada local gastronómico. Esto, sobre todo en una ciudad capital, beneficia el consumo y significa más trabajo y más ganancia.
Lo que no tienen en cuenta, los empresarios gastronómicos, es lo que piensa la mayoría de la gente; ellas quieren disfrutar de las plazas de manera libre, sin obstáculos. Las plazas son espacios públicos y no privados cuyo fin es caminar, correr, patinar, sentarse a disfrutar del aire libre. Los dueños de bares ya tienen copada las calles y veredas, ahora quieren las plazas también.
El microcentro tucumano es pequeño y con un parque automotor desbordado. Aún así, la mayoría de los bares tienen terrazas que ocupan media calzada. ¿Y las veredas?, la ocupan completamente, siendo de mucha dificultad circular por las mismas. A eso habrá que sumarle, baldosas flojas o inexistentes, pozos que no fueron tapados, derrames cloacales, basurales. El tránsito de los peatones se parece a caminar en un campo minado.
Señores gastronómicos: ya tienen toda la vereda de sus locales para ustedes, más la calle, y ¿ahora quieren las plazas?. Piensan en sus negocios y hacer más plata, pero no piensan en las personas que quieren disfrutar libremente de los ESPACIOS PÚBLICOS a su manera. El Gobierno debe escucharlos a ustedes pero también, y no menos importante, escuchar a la gente que habita la provincia.
