Además del descenso de tasa en Cuota Simple, las tarjetas ahora dan financiamiento más barato
La baja en la tasa de política monetaria trajo como consecuencia, a partir de hoy, una reducción en la tasa de financiación con el programa Cuota Simple, del 80 al 70%, ya que se rige por el mismo coeficiente que la tasa que impone el Banco Central.
Para pagar en cuotas por fuera del programa oficial, que rige únicamente para tarjetas emitidas por entidades bancarias, las tasas son de más del doble, pese a que bajaron.
Las seis cuotas por fuera del programa, que tenía una tasa nominal del 184%, bajó al 150%; mientras que las doce cuotas, que tenían una tasa nominal anual del 193%, descendieron al 157%.
Para pagar en cuotas por fuera del programa oficial, que rige únicamente para tarjetas emitidas por entidades bancarias, las tasas son de más del doble, pese a que bajaron.
Las seis cuotas por fuera del programa, que tenía una tasa nominal del 184%, bajó al 150%; mientras que las doce cuotas, que tenían una tasa nominal anual del 193%, descendieron al 157%.
Las tarjetas de Cencosud, que tenían una tasa nominal del 197% para las seis cuotas, bajaron al 163%, mientras la tasa nominal de las doce cuotas, que era del 203%, bajó al 170%.
El problema son los gastos administrativos, saldos de seguro deudor, y demás impuestos, como IVA, que lleva a provocar un costo financiero total mucho más alto, y es lo que el tarjetahabiente en definitiva termina pagando.
Claro que bajaron con la reducción de las tasas, pero las cifras siguen siendo astronómicas. En el caso de American Express, la nueva tasa nominal para las doce cuotas es de 172%, que se traduce en un costo financiero total del 914%.
En las entidades financieras el CFT es el menos malo de todos, aunque altísimo pese a la baja, del 716% se redujo al 448% anual para las doce cuotas.
Las entidades no financieras, que le prestan a un público de nivel socioeconómico más bajo, tenían un costo financiero total del 1181% para las doce cuotas que lo bajaron al 650% anual.
Las tarjetas de Cencosud, en tanto, que tenían un CFT de 1399% para los doce pagos, lo bajaron a 806%. Lo que se espera ahora es que el BCRA siga bajando la tasa con la desaceleración de la inflación y, en consecuencia, las tarjetas bajen la tasa nominal y el costo financiero total de pagar en cuotas.
Febrero fue el primer mes de Cuota Simple, que tuvo un volumen de ventas de $ 396.059 millones, lo que implica un aumento del 78,3% interanual (muy por debajo de la inflación) y 4.851.824 operaciones, que implica una baja del 30,1% interanual.
El ticket promedio de cada operación en febrero fue de $ 81.631, y los rubros con mayores ventas mensuales fueron indumentaria con 32,3%, los pequeños electrodomésticos con 18,7%, seguido por calzado y marroquinería con 8,3%.
¿A qué obedece el descenso en la cantidad de operaciones, y a la caída en ventas en términos reales del Cuota Simple con respecto al Ahora 12? En que los bancos no están actualizando los cupos disponibles para los pagos con tarjeta en sintonía con la inflación, por precaución a mayor nivel de mora.
Entonces, los tarjetahabientes muchas veces no tienen el límite suficiente para poder comprar un electrodoméstico, por ejemplo, porque su tarjeta ya está ‘tomada’, como le dicen en la jerga financiera cuando ya no le queda más cupo disponible para seguir consumiendo.
Datos de Mariano Gorodisch, El Cronista