¿Femicidio o suicidió?, la familia de la víctima clama que se esclarezca el caso
El sábado 30 de diciembre, en Simoca, falleció Vanesa Pérez quien tenía 32 años y era madre de dos niños. El día antes de su muerte asistió al hospital con golpes en diferentes partes del cuerpo que quedaron registrados. Luego dejó constancia en la Policía de los golpes, a pesar del miedo por las amenazas que recibía constantemente de su pareja, según cuenta su hermano Fabricio.
Según cuentan familiares de Vanesa, el sábado 30 de diciembre pasado, en el horario entre las 17 y las 19 horas, Vanesa Lidia Pérez se encontraba en su domicilio del Barrio Alfonsín, de Simoca, con sus hijos pequeños. En esos momentos llegó la pareja de Vanesa (que no es el padre de sus hijos), llamado Nicolás Fernández que también reside en la misma ciudad. El hombre ingresa a la vivienda, y una hora después sale de la misma “asustado” y dijo a un vecino: “Ahí está esa, se quiere colgar”, y se va. El vecino entra a la casa y “se encontró con una mujer totalmente golpeada y agonizando por su vida”. Según cuenta, procedió a ayudarla y llamar a la Policía. Según el vecino, la Policía tuvo un procedimiento improlijo. Además, uno de los hijos de la víctima presentaba quemaduras de cigarrillos.
El informe policial dice que “al llegar (al lugar) pudieron constatar la veracidad del hecho, observaron a la mujer tendida en el piso y alrededor de su cuello una marca, que un vecino le estaba practicando masajes cardiacos ya que en ese momento tenía pulso y ante la desesperada escena que estaba viviendo con el resto de los residentes de la zona, fue que la cargaron en el móvil policial y la trasladaron de manera urgente hasta el hospital local (Simoca) pero lamentablemente ya arribó sin vida”.
Aparentemente, la pareja de la víctima Nicolás fernández, a pocas horas del hecho se presentó en la Comisaría de Simoca con un abogado para ponerse a disposición de la Justicia. Sin embargo, salió a los pocos días.
Se puso en conocimiento al fiscal Sassi Bernardo quien dispuso que intervenga criminalística en el lugar del hecho y que se haga presente el médico de Policía en el nosocomio para el reconocimiento médico legal. Según la Policía, se resguardó la escena del crimen y se identificó a los primeros interventores.
La familia de Vanesa está convencida que se trató de un femicidio. Este miércoles realiza una marcha pacífica frente a la Comisaría de Simoca para pedir Justicia y que se aclare el hecho.
Ahora la causa está en manos de la fiscal Mónica García de Targa, titular de la Fiscalía de Instrucción Penal I, del Centro Judicial de Monteros.
