NOVEDADES

Un ucraniano de 18 años, que estudió ¡en un sótano!, es el mejor alumno del mundo

Igor Klymenko tenía 17 años y estaba terminando su último año de la secundaria en Kiev, donde vivía junto a su familia, cuando comenzaba la invasión de Rusia a su país. Igor decidió huir hacia las afueras de la ciudad para refugiarse en un sótano junto a otras ocho personas. Allí completó sus estudios, a distancia, mientras perfeccionaba un dron detector de minas terrestres.

“Era aterrador escuchar los aviones y las explosiones, pero sabía que la educación era la clave para marcar la diferencia”, cuenta Igor. Ahora se encuentra en Canadá, donde está estudiando Matemáticas e Informática en la Universidad de Alberta, una de las más prestigiosas de ese país. “Quiero aplicar lo que aprendo para desarrollar mi dron y resolver el problema mundial de las minas terrestres”, cuenta ambicioso.

La tenacidad en el estudio, más el proyecto de dron detector de minas, lo llevaron a que fuera elegido como el mejor estudiante del mundo por el jurado del Global Student Prize 2022, premio que otorga 100 mil dólares al ganador.

Advertisement

“La guerra me ha quitado mucho, pero estaba decidido a que no me quitaría la educación también. Estoy muy agradecido por la ayuda y el aliento de mis profesores”, expresó el ucraniano.

Otro joven que apostó por la educación es Nicolás Monzón, un argentino de 25 años, viene de una familia humilde de Quilmes. Ahora está haciendo tres carreras y creó una empresa de software. Había quedado seleccionado entre los 10 mejores estudiantes del mundo.

Estos son ejemplos donde, a pesar de las adversidades, el estudio es posible y es la única herramienta de progreso que tiene el ser humano.

Advertisement
COMPARTIR NOTICIAS

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *