El indicador que mide la confianza en la Argentina mejora 4,65%; algunas empresas locales se revalorizan por encima del 12%
Este jueves, las pantallas del mercado de capitales se tiñen de verde. La aprobación de la Ley Bases y el Paquete Fiscal en el Senado, aunque con modificaciones, era la noticia que esperaban los inversores tras semanas de turbulencias financieras. En respuesta, los dólares libres caen $45, las acciones argentinas abren con alzas de hasta 12% en el exterior y el riesgo país se hunde más de 60 puntos.
En el caso de las acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York (ADR), la rueda empezó liderada por los papeles bancarios y energéticos, a pesar de ser una jornada de números en rojo a nivel internacional. El Banco Supervielle se dispara 12,7%, seguido por el BBVA (+8,2%), Edenor (+8,2%) y el Banco Macro (+7,4%).
Los bonos soberanos de deuda también operan en terreno positivo, tras acumular caídas de hasta 5% desde que arrancó junio. Los Bonares, activos que se rigen bajo ley local, trepan hasta 6,16% (el AL35D). En el caso de los Globales, se destaca el título con vencimiento a 2038 (GD38D), con un alza del 5,2%.
Esto impacta directamente sobre el riesgo país, indicador clave para que la Argentina pueda volver a los mercados internacionales. Este índice, que es elaborado por el JP Morgan y mide la diferencia que pagan los bonos del Tesoro americano (considerados los activos más seguros del mundo) frente al resto de los países, hoy retrocede 69 unidades y se ubica en los 1415 puntos básicos (-4,65%).
Los dólares libres también se vieron impactados por la noticia. En las calles de la City porteña, los arbolitos venden el blue a $1250, aunque en las primeras negociaciones del día llegaron a ofrecer los billetes verdes a $1220. De todos modos, son $35 menos que ayer (-2,7%), y borra parte de la suba que registró en las primeras dos semanas de junio.
La aprobación de la Ley Bases no fue la única buena noticia que recibieron los inversores en las últimas horas. Ayer por la tarde, el Gobierno anunció la renovación del swap con China y eliminó uno de los focos de preocupación que tuvo el mercado durante las últimas semanas. Si esto no sucedía, el Banco Central hubiese tenido que desembolsar alrededor de US$5000 millones entre junio y julio, para así saldar una deuda generada por la administración de Alberto Fernández.
Con información de Melina Reinhold, La Nación