No solo hay destrucción sino una irresponsabilidad de los gobernantes que no cumplen con sus deberes de funcionarios públicos
Una lectora de Sin Código Tucumán se contactó con el diario para manifestar, por ENÉSIMA VEZ, el estado catastrófico de la calle y vereda, y con peligro para la salud pública y la integridad física en dependencias de la Comisaría Segunda, que se encuentra en calle Buenos Aires 479, de San Miguel de Tucumán; a solo dos cuadras de la sede municipal de la Capital tucumana.
Romina P. es una de las tantas personas que, cada día, se quejan del derrame cloacal permanente que existe en la Comisaría. Existe una mini laguna de líquidos cloacales dentro de la dependencia policial y un río de “caca” que fluye hacia la calle. Los transeúntes que pasan por allí deben pisar materia fecal y taparse la nariz por el olor nauseabundo que hay en la zona. Esta denuncia se hizo en varias oportunidades desde este diario y desde otros medios de comunicación provincial. Señor Marcelo Caponio, presidente de la SAT, ¿por qué no hace algo por solucionar ese problema que lleva muchísimos meses?, o está esperando alguna denuncia penal.
Frente a la misma Comisaría, existe un lindo cráter, uno de los miles que hay en el “Jardín de la República”. Es tan grande que anula prácticamente media calzada. Señores de la municipalidad capitalina, ¿es muy complicado rellenar ese mega bache?. o esperan que se produzca un accidente y les hagan una denuncia penal.
Lo novedoso, es que el bache ya no está señalizado con cajones de madera ( vale aclarar que lo ponen los mismos vecinos y no la municipalidad) sino con palos de escoba, gomas de autos y un cono. ¡Es increíble que esto suceda en el prácticamente 2024!.
Señor Caponio, de la SAT, señores de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, HAGAN ALGO.
