Rugby Championship: Los Pumas cayeron 29-27 en el último partido en Londres y los Springboks se coronaron Campeones

Los dirigidos por Felipe Contepomi perdieron ante los bicampeones del mundo de manera ajustada en Twickenham

El cierre del Rugby Championship presenta un escenario de máxima exigencia para Los Pumas, que se miden con Sudáfrica en Twickenham (Londres, Inglaterra) tras ceder la localía. Este formato, infrecuente en la competencia, remite a la experiencia de 2016 frente a Australia en este mismo estadio.

El primer tiempo fue de máxima exigencia y tensión hasta el último suspiro para los dirigidos por Contepomi. El inicio del partido ofreció un golpe relevante para el desarrollo del juego. A los pocos segundos, un tackle alto sobre Juan Cruz Mallía motivó el llamado al TMO. Canan Moodie recibió tarjeta amarilla y Sudáfrica afrontó el arranque con un jugador menos. Argentina se lanzó al ataque y en esa superioridad numérica concretó la primera diferencia: Bautista Delguy finalizó una jugada con amplio desplazamiento de la pelota desde un extremo al otro del campo y apoyó el try en la bandera derecha. Santiago Carreras sumó la conversión y colocó a Argentina 7 a 0 arriba en los primeros tres minutos.

A pesar de la inferioridad, Sudáfrica respondió rápido con el empuje característico de sus forwards. El bicampeón del mundo mostró potencia en el scrum y forzó un penal que Sacha Feinberg-Mngomezulu ejecutó con precisión para descontar (7-3). La estructura de juego sudafricana provocó desgastes en la defensa argentina y generó secuencias prolongadas en campo rival.

Sobre los 13 minutos, con la reincorporación de Moodie y la vuelta a la igualdad numérica, el partido aún reflejaba paridad, aunque Los Pumas encontraron espacios por la disciplina ofensiva. La presión argentina se tradujo en infracciones rivales y una ejecución certera de Santiago Carreras, que amplió la ventaja con un penal (10-3).

El scrum continuó como un factor de control para los Springboks, que ganaron metros y pusieron en aprietos a Los Pumas. Mngomezulu aportó desequilibrio en la ofensiva y marcó diferencias en el juego abierto. Pese a la soltura de los sudafricanos en esa faceta, los dirigidos por Michael Cheika cometieron faltas repetidas cerca de su ingoal, lo que permitió a Carreras sumar nuevamente con el pie a los 26 minutos para fijar el 13-3.

Al promediar el primer tiempo, algunas decisiones arbitrales generaron controversia. Kolbe interpuso su mano para interceptar un pase y tocarla hacia adelante; sin embargo, el árbitro no lo juzga como knock on y termina dando un scrum para los sudafricanos.

Cerca del final, Sudáfrica inclinó la cancha y obligó a Argentina a multiplicar esfuerzos en defensa. La serie de infracciones cometidas por Los Pumas posibilitó un ataque a fondo de los Springboks y, a los 38 minutos, Cobus Reinach aprovechó la cercanía al ingoal y apoyó el primer try sudafricano. La conversión dejó el marcador en 13-10, cerrando una primera parte equilibrada y de máxima intensidad.

El arranque del complemento resultó adverso para Los Pumas: a los 2 minutos, Mayco Vivas recibió tarjeta amarilla por un impacto peligroso sobre Eben Etzebeth y quedó fuera de la cancha durante diez minutos mientras se revisaba una posible expulsión.

Apenas iniciada esa inferioridad numérica, Sudáfrica capitalizó la ventaja. Un scrum derivó en el try de Malcolm Marx, que apoyó junto a la bandera. Aunque la conversión fue fallida, los locales pasaron al frente por 15 a 13. El poder físico sudafricano se impuso en esa fase y, al poco tiempo, Cobus Reinach interceptó un balón abierto y vulneró la defensa argentina para sumar un nuevo try. Esta vez, Sacha Feinberg-Mngomezulu acertó la patada y aumentó la diferencia: 22 a 13 para los Springboks.

La presión sudafricana no se detuvo. Sobre los 18 minutos, Marx volvió a apoyar tras tomar el rebote de un line y consolidó una actuación destacada. La precisión de su apertura en la conversión estiró la distancia a 29-13. El control de Sudáfrica sobre las formaciones fijas y el juego en corto complicó cualquier iniciativa de Los Pumas en ese tramo del encuentro.

Pese al dominio rival, el equipo argentino buscó respuestas con los ingresos de Juan Martín González y Boris Wenger, junto con el regreso provisorio de Pablo Matera por protocolo de conmoción. El descuento se produjo a los 25 minutos: Bautista Delguy aprovechó una pelota suelta y apoyó su segundo try de la tarde. Santiago Carreras sumó la conversión, acortando la brecha a 29-20. La actitud ofensiva de Los Pumas permitió recuperar territorio y nivelar el desarrollo en los minutos siguientes, aunque errores en los pases y una buena defensa sudafricana impidieron acortar más la distancia.

El tramo final, Argentina contó con un penal frente a los palos para achicar diferencias, pero la ejecución de Carreras pegó en el poste. La recta final exhibió un avance argentino a todo o nada y el esfuerzo tuvo premio en la última jugada: Rodrigo Isgró capturó una habilitación aérea de Carreras y apoyó el último try, convertido por el propio apertura, para cerrar el marcador en 29-27.

“Es un orgullo enorme por cómo los chicos se comportaron, por cómo intentaron. Cuesta perder, duele. Obviamente hay mucho para mejorar en formaciones fijas, pero se los atacó bien por momentos y defensivamente jugaron un partidazo. Un orgullo enorme”, manifestó Felipe Contepomi, quien prefirió no ahondar en las polémicas que dejó el encuentro.

Con este resultado, Sudáfrica se proclamó campeón con 19 unidades, las mismas que Nueva Zelanda, que en el primer turno se impuso por 28 a 14 ante Australia, que terminó tercero con 11 puntos. Argentina finalizó en el último lugar con 10.

Con información de Infobae

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