Récord de inseguridad alimentaria infantil: afecta a más de un tercio de los niños en argentina

Un nuevo informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) expone una realidad alarmante: más de 4,3 millones de niños, niñas y adolescentes sufrieron inseguridad alimentaria en 2024, lo que representa el 35,5% de las infancias en el país. La cifra marca un récord histórico en los últimos 15 años, con niveles que no se veían desde la crisis del 2008.

El estudio, titulado “Inseguridad alimentaria en la infancia argentina: un problema estructural observado en la coyuntura actual”, advierte que la combinación de pobreza, precariedad laboral y desigualdad profundizó una crisis que se arrastra desde hace años y que se agravó especialmente en los últimos ciclos críticos: 2018, la pandemia en 2020 y este último año.

La forma más extrema del problema, donde los niños pasan hambre o ven reducido seriamente su acceso a alimentos, alcanzó al 16,5% de los menores, revelando un deterioro profundo en el tejido social argentino.

Principales hallazgos del informe:

  • Hogares monoparentales: la inseguridad alimentaria es 12 puntos más alta en estos casos que en hogares con dos adultos.
  • Familias numerosas: los hogares con cinco o más miembros presentan niveles más altos de vulnerabilidad alimentaria.
  • Empleo precario: los niños cuyos cuidadores tienen empleos informales, subempleos o están desocupados sufren mayores niveles de inseguridad. En estos hogares, más de la mitad de los niños no accedieron adecuadamente a una alimentación básica.
  • Escolaridad: los menores con déficit educativo o fuera del sistema escolar presentan mayor riesgo, en parte por la falta de acceso a comedores escolares y redes de contención.
  • Regiones: si bien históricamente el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) lideraba los índices de inseguridad alimentaria, en 2024 el interior del país mostró un preocupante crecimiento, acercándose a los números del conurbano bonaerense.
  • Pobreza infantil: el informe estima que el 67% de los niños y adolescentes eran pobres en el primer semestre de 2024.

Una advertencia urgente

“La inseguridad alimentaria impacta con más fuerza en hogares pobres, con jefes de hogar con empleos precarios, familias monoparentales y hogares numerosos”, explicaron los investigadores Ianina Tuñón y Agustín Salvia, responsables del informe.

La UCA advirtió que, si no se implementan políticas estructurales de contención, acceso a alimentos y mejora del empleo, la tendencia podría agravarse en los próximos meses.

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