A pocas semanas de los comicios, un informe de Giacobbe & Asociados midió a los partidos en todo el país
A medida que pasan las semanas, el panorama pensando en el resultado de las elecciones legislativas nacionales se empieza a esclarecer. Y mientras cada espacio define los nombres propios que saldrán a competir en cada parte del país, las consultoras buscan anticipar qué sucederá en las urnas.
En esa línea, la última encuesta nacional de Giacobbe & Asociados, ofrece una radiografía de una Argentina profundamente dividida, donde el oficialismo mantiene una ventaja considerable en intención de voto.
El panorama se completa con una oposición fragmentada y un clima emocional que oscila bruscamente entre la esperanza y la tristeza.
Quién gana las legislativas de octubre, según la última encuesta de la consultora más escuchada
En el corazón del informe, la intención de voto para las elecciones legislativas de 2025 muestra un claro liderazgo de La Libertad Avanza (LLA).
El espacio oficialista cosecha un contundente 40,2% de apoyo, estableciendo una ventaja de casi nueve puntos sobre su competidor más cercano, el Kirchnerismo/Peronismo, que alcanza el 31,3%.
Esta brecha posiciona a LLA como la primera fuerza política a nivel nacional de manera indiscutida, dejando también muy atrás a otras fuerzas como el PRO (6,7%), el Peronismo No Kirchnerista (5,2%) y la UCR (1,4%).
Por otro lado, la capacidad de movilizar a los propios y persuadir al 8,1% de indecisos definirá el resultado final en este país emocionalmente partido en dos.

Sin embargo, este liderazgo como espacio político contrasta con la evolución de la imagen de Milei. Si bien el Presidente mantiene una alta ponderación (44,1%), ese guarismo, por primera vez en el último año, es superado por una percepción negativa que asciende al 48,3%.
El gráfico de evolución es elocuente: muestra una caída sostenida desde su pico de popularidad del 58,7% en mayo de 2024. Este dato sugiere un proceso de desgaste en la gestión: si bien su núcleo duro se mantiene fiel, aumentó el rechazo en otros sectores de la población.
Al comparar su imagen con la de otras figuras nacionales, Milei sigue siendo el dirigente con mayor imagen positiva del país, seguido de cerca por Patricia Bullrich, quien ostenta un 40,8% de positiva y un 42,3% de negativa.
Otro dato relevante es el altísimo nivel de rechazo que siguen generando las figuras del kirchnerismo y del macrismo tradicional: Cristina Kirchner tiene la imagen negativa más alta (56,6%), seguida de Axel Kicillof (54,8%) y Mauricio Macri (50,1%). Esto indica que, a pesar del desgaste, el oficialismo todavía se beneficia del fuerte rechazo a la dirigencia del pasado.
El clima social que retrata la encuesta es el fiel reflejo de esta polarización. Ante la pregunta sobre qué emoción genera la situación actual del país, aparecen dos palabras con una fuerza casi idéntica, dominando por completo el gráfico: esperanza y tristeza.
Esta dualidad expone una “fractura emocional” en la sociedad argentina: mientras un segmento importante de la población se aferra a la esperanza de un cambio, otro sector casi igual de grande vive la realidad con tristeza, incertidumbre, angustia y preocupación.