La filial local de TotalEnergies cumplió la primera entrega de fluido de Vaca Muerta de su contrato con la brasileña Matrix Energía, en un acuerdo que incluye a Yacimientos Fiscales Bolivianos (YPFB)
Se trata de un primer paso para consolidar la integración entre la principal reserva de gas operativa de la región, el mayor sistema de transporte y el país de mayor consumo energético, especialmente industrial.
El hito se materializó este martes. A finales del año pasado, los gobiernos de Javier Milei y de Inacio Lula Da Silva firmaron un Memorándum de Entendimiento (MOU). Fue para crear una mesa de trabajo con el fin de determinar las rutas más indicadas para hacer posible la llegada del gas argentino a territorio brasileño.
Hasta 2024, la Argentina había importado unos USD 18.000 millones desde Bolivia en casi dos décadas. La reversión del Gasoducto Norte viabilizó la posibilidad de abrir el mercado brasileño. Se utilizó la infraestructura existente en el Norte del país, a través del gasoducto Madrejones de Refinor, y en Bolivia, usando la red de gasoductos de YPFB.
El Gas Natural, proveniente de la Cuenca Neuquina, es transportado por toda la red troncal a través de los gasoductos de TGN y TGS hasta llegar a Campo Durán, en Salta, para finalmente ser despachado por el Gasoducto Madrejones, atravesando la red de gasoductos de Bolivia, hacia Brasil.
Para la Argentina, la venta de gas a Brasil resultaría una posibilidad única para generar divisas ante un abultado cronograma de vencimientos de deuda en los próximos años y equilibrar una balanza comercial que ahora es deficitaria. Para los brasileños puede significar energía barata para abastecer la creciente demanda industrial del sur y la posibilidad de producir fertilizantes a precio competitivo.