Ojo al piojo, la oposición tiene poder de hacer daño: el Gobierno sufrió 8 derrotas en el Congreso que condicionan su avance

En sólo dos días, los opositores lograron aprobar tres leyes; darle media sanción al rechazo a un veto presidencial y a otros dos proyectos; dictaminar Universidades y emergencia en pediatría

El Gobierno de Javier Milei enfrentó una semana parlamentaria complicada. Sin diálogo con la oposición, con los puentes rotos con los gobernadores y en medio de un acuerdo electoral con el PRO que llegó tarde para tener impacto parlamentario, encadenó 8 derrotas en tan solo dos días.

Entre martes y jueves, y teniendo en cuenta un feriado en el medio, el Gobierno observó cómo la estrategia de clausurar las comisiones de Presupuesto y evitar los debates chocaba de frente con una de las máximas parlamentarias: mandan las mayorías.

La oposición, en todas sus tonalidades, impuso el ritmo y logró llevarse todo lo que fue a buscar tanto en Diputados como en el Senado.

El martes pasado fue el turno de Diputados, en donde se observa una mayor articulación en la oposición que ya había votado en el recinto destrabar las comisiones de Presupuesto y Educación para tratar la Ley de Emergencia en Pediatría y fondos para el Garrahan, y un alza en los presupuestos de las universidades nacionales. Los diputados de Encuentro FederalCoalición CívicaUnión por la PatriaDemocracia y la Izquierda llegaron ya sabiendo qué hacer y rápidamente lograron las firmas para los dictámenes.

En el caso de la Emergencia en Pediatría, el dictamen de mayoría obtuvo 65 firmas (UP: 47; DPS: 7; EF: 6; Innovación Federal: 4 y UCR: 1 en disidencia (Sarapura). Y hubo dos dictámenes de minoría. Uno de rechazo con 14 firmas de LLA y otro solo de minoría de UCRCC y 1 del PRO con 10 firmas. Primera derrota.

Luego se realizó el debate sobre los presupuestos universitarios, en donde sobre 77 diputados presentes, la oposición encarnada en UP, Democracia para Siempre, CC, Encuentro Federal, Innovación Federal y la Izquierda logró el dictamen de mayoría con 49 firmasSegunda derrota.

Con esto, los legisladores de la oposición dejaron listos los temas para llevarlos al recinto y darle media sanción con mayoría simple -la mitad más uno-. Se estima que la próxima sesión será a finales del receso invernal, durante los primeros días de agosto.

En el Senado no tuvo mejor suerte el oficialismo. Aunque La Libertad Avanza intentó hasta último momento deslegitimar la sesión, la oposición logró avanzar con 5 proyectos de los cuales tres tuvieron sanción definitiva.

La oposición logró la aprobación -en algunos casos con unanimidad y en otros con los dos tercios– de los proyectos que llegaron de Diputados.

Así fue que está listo para su promulgación o su veto –Milei prometió esto último– el incremento en las jubilaciones y la suba del bono para los jubilados y el regreso de la moratoria previsional. Tercera y cuarta derrota.

Luego, los legisladores debatieron y aprobaron la Ley de Emergencia en Discapacidad que ahora también está lista para ser promulgada. Quinta derrota.

Pero algo que pasó desapercibido es que la Cámara Alta rechazó el veto presidencial a la Ley que establecía Fondos para la Emergencia en Bahía Blanca. Esta, que fue la sexta derrota, también tiene un impacto particular porque si avanza Diputados en la misma línea y suma dos tercios con el fin de asegurarle los fondos a la ciudad que sufrió una fuerte inundación, sería el primer Presidente de la Nación desde la vuelta de la democracia que el Congreso le rechaza el veto.

Y, además, se le dio media sanción al Proyecto de Ley que impulsaron los 23 gobernadores y el Jefe de la Ciudad, que establece un reparto automático de los ATN y otro que modifica la forma en que el Ejecutivo reparte los fondos de la Tasa Vial para que vayan directo a las provincias. Séptima y octava derrota

En total, en tan solo dos días La Libertad Avanza sufrió derrotas parlamentarias en ambas Cámaras y, quizás, lo más preocupante es que esta situación podría continuar camino a las elecciones de octubre.

A estas derrotas se le suma que Milei perdió la herramienta de las facultades delegadas que venía utilizando para realizar las “reformas” que el Ejecutivo cree conveniente. Esto genera un problema porque muchas de las cosas que hizo a través de los “decretos delegados” durante el último año ahora deberán pasar por un Congreso que parece estar dispuesto a discutir con mayor firmeza.

Los vientos cambiaron en el Palacio Legislativo, el miedo a los escraches en las redes ya no surte el mismo efecto entre los diputados y senadores que buscan imponer una agenda propia. Y parecen haberlo logrado.

Con información de David Cayón

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